El ministro de Justicia, Germán Garavano, presentó ante en el Senado el proyecto de ley de reforma del Código Penal. Estuvo acompañado por los jueces Mariano Borinsky, Guillermo Yacobucci y el director del Política Criminal Carlos González Guerra, miembros de la comisión redactora.
Convocado por la Comisión para la Reforma del Código Penal de la Nación, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, asistió al Senado para presentar los detalles de la iniciativa y pidió un “debate plural” ya que se trata de una de las leyes “más transcendentes” de los últimos tiempos.
De cara al debate que se dará ante la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, presidida por Pedro Guastavino, Garavano precisó que desde el gobierno proponen “un Código Penal posible, basado en la vida cotidiana y los problemas reales de la sociedad”, una norma que "nos permita a los argentinos vivir en paz, respetar la ley y que eso nos permita tener un futuro mejor”.
El nuevo Código, que busca reemplazar al actual, que rige desde 1921, propone endurecer las penas para los casos de narcotráfico y corrupción, declara la emergencia penitenciaria, despenaliza el consumo personal de drogas en pequeñas cantidades, incluye el acoso laboral como delito, entre otros.
Acompañado por los miembros de la comisión redactora, presidida por Mariano Borinsky, el ministro detalló que “el Gobierno tomó la decisión de respetar el trabajo de la comisión sin tocar una coma” y fueron incluidas “todas las reformas que se hicieron en los últimos dos años”. Agregó que su iniciativa “consolida todo lo que tiene que ver con la violencia de género” y avanza en el ciberdelito y el nuevo régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas.
A su turno, Borinsky expresó: “Buscamos evitar las confrontaciones entre garantismo y mano dura. Apuntamos al concepto del cumplimiento efectivo de la ley penal, es decir, que lo que se establezca en una sentencia judicial sea lo que efectivamente se cumpla”.
En esa línea, el camarista añadió que apuntan a "un Código posible, que tome en cuenta la mirada de las provincias, de las ONGs y de las víctimas. Apuntamos a que no sea un Código Penal de laboratorio, sino que sea un Código Penal práctico”.
Finalmente, el titular de la Cartera de Justicia termnó su charla al sostener que "es un trabajo muy serio, muy profundo, elaborado de una forma totalmente independiente”, que funcionará como “una herramienta que nosotros creemos muy valiosa y que la sociedad reclama por esta herramienta”. También expresó su deseo de que se pueda avanzar fuertemente "en su discusión y su sanción”.
El nuevo Código, que busca reemplazar al actual, que rige desde 1921, propone endurecer las penas para los casos de narcotráfico y corrupción, declara la emergencia penitenciaria, despenaliza el consumo personal de drogas en pequeñas cantidades, incluye el acoso laboral como delito, entre otros.
Asimismo, mantiene la pena para las mujeres que decidan realizarse un aborto, con la salvedad que le otorga a los jueces la facultad de eximirlas de pena, penaliza la tenencia de pornografía infantil y aplican el seguimiento para hechos como el abuso sexual agravado y de violencia de género.