Un fabricante deberá responder por haber entregado entregado un mueble con material distinto al pactado. La firma deberá restituir el precio y gastos, como también pagar una multa en concepto de daño punitivo. "El mueble se hizo con madera enchapada pero se pagó y el fabricante lo cobró como si fuese de madera maciza", aclaró el fallo.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de la Segunda Circunscripción Judicial de Santa Rosa confirmó una sentencia que decretó que una firma deberá responder civilmente por haber entregado un mueble fabricado con un material distinto al pactado.
Según consta en la causa, el cliente encargó la construcción de una biblioteca a medida para su vivienda. El mueble debía ser de madera maciza guindo, pero culminada la fabricación y armados e instalados los muebles en su domicilio, el cliente quedó disconforme con el trabajo.
Especialmente porque no se había utilizado “madera maciza de guindo” sino un enchapado, por lo que promovió demanda contra el fabricante, con fundamento en la Ley de Defensa del Consumidor 24.240 y modificatorias, solicitando la resolución del contrato y la condena a pagar una multa del 20% por daño punitivo.
La sentencia de primera instancia admitió la demanda, declaró resuelto el contrato y condenó a la empresa a restituir al actor la suma de $103.724,00 - precio pagado y gastos- con más intereses.
El juez de grado también ordenó a la demandada retirar a su exclusivo cargo y costo, el mobiliario que fuera instalado en el domicilio del actor, bajo apercibimiento de aplicar astreintes. A esto se le sumó una multa del 20 por ciento.
En este escenario, los jueces de la Sala A explicaron que la cuestión se centró en que el actor “quería” un mobiliario hecho en madera maciza de guindo. “Así fue elegido y abonó el precio presupuestado que comprendía los muebles construidos en madera maciza y no con un enchapado de dicha madera”, explicaron.
Y añadieron: “Evidentemente se sintió frustrado, y al parecer hasta engañado, cuando advirtió que el mobiliario armado en su casa era de madera enchapada y no madera maciza”.
“De haber sido informada que el color elegido correspondía a una madera enchapada y no a una madera maciza, probablemente el contrato no se hubiese perfeccionado o lo habría sido en condiciones más favorables para el actor”, concluyeron.
El Tribunal no discutió la calidad del mueble, sino que el actor y su esposa “querían muebles de madera maciza, y siempre actuaron con la buena fe creencia negocial de que abonaron el precio de un mobiliario que iba a ser construido a medida y con madera maciza de guindo”.
Los magistrados relataron que el fabricante de muebles ofreció fabricarlos de madera maciza y así los presupuestó. Elegido y definido el diseño del mobiliario, la diseñadora les hizo saber a que faltaba elegir el color, y de las opciones que le ofreció la empleada de mueblería, la pareja optó por el color más oscuro, el más liso, el cual era de madera enchapada.
“Como bien lo destacó la jueza de grado, la esposa del actor nunca supo que la muestra que más le gustaba era madera enchapada, incurriendo la demandada en la omisión de informar al cliente que la muestra elegida se correspondía con madera enchapada", advirtió el fallo y agregó: “Nada aclaró al desprevenido consumidor y el mueble se hizo con madera enchapada pero se pagó y el fabricante lo cobró como si fuese de madera maciza”.
Para los sentenciantes, la empresa debió informar que la muestra o color que eligió correspondía a una madera enchapada y no a madera maciza, que era el material elegido y por el cual pagaron.
“De haber sido informada que el color elegido correspondía a una madera enchapada y no a una madera maciza, probablemente el contrato no se hubiese perfeccionado o lo habría sido en condiciones más favorables para el actor”, concluyeron.