Arrancaron en el Senado las exposiciones con especialistas que hablarán sobre distintos temas de la reforma del Código Penal. Para los disertantes que opinaron hoy, el proyecto del Ejecutivo "va a triplicar la cantidad de presos”.
La Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado, presidida por Pedro Guastavino, retomó hoy las discusiones sobre el proyecto de reforma del Código Penal y contó con la presencia del defensor público Santiago Marino Aguirre que sostuvo que la propuesta del Poder Ejecutivo “va a triplicar la cantidad de presos” cuando en la actualidad “las cárceles están que explotan”.
El abogado sostuvo que “no pueden dejar de tener en cuenta qué pasa con la realidad carcelaria. El ministro de Justicia dictó la emergencia carcelaria por la superpoblación de las cárceles. De aplicarse este Código, no sé dónde van a poner la gente”. Agregó: “Van a obligar a los jueces a hacinar gente y vamos a incumplir los tratados internacionales”.
Haciendo referencia al concepto de puerta giratoria que se instaló en los medios, el disertante detalló que durante sus 15 años de defensor, "a mi no me tocó ningún juez garantista, y a mis colegas tampoco. Los jueces aplican la ley y las cárceles están que explotan” y “con este Código Penal se va a triplicar la cantidad de presos y va a implicar hacinamiento. Hay que pensar en esto cuando se elevan las penas".
Marino disparó de lleno contra el proyecto y preguntó si “¿no se hizo un, estudio, una proyección, de cuánta gente podría ir presa si se aplica este Código? Si no se tuvo en cuenta eso, ¿dónde los van a meter?”
Al final de su discurso, el letrado enfatizó que "hace 80 años que en el Código, si una pena por un delito leve se puede dejar en suspenso, se deja en suspenso. Pero acá la regla es ‘todos a cumplir’, y la consecuencia serán miles de presos".
Marino disparó de lleno contra el proyecto y preguntó si “¿no se hizo un, estudio, una proyección, de cuánta gente podría ir presa si se aplica este Código? Si no se tuvo en cuenta eso, ¿dónde los van a meter?”
De la reunión también participó Graciela Dubrez, del Observatorio Internacional de Prisiones Sección Argentina, y expresó que el actual estado de las prisiones en Argentina indica que en la cárcel no hay socialización; se han constituido en meros depósitos de personas, donde el abuso de la situación de prisión preventiva y la cohabitación forzada de primarios y reincidentes, de ladrones y criminales, se debe a la voluntad política de sancionar con prisión todo tipo de conductas en lugar de utilizar medidas alternativas al encierro.
A su turno, Ismael Jalil, miembro de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), advirtió que “cada vez que se introducen manos en los códigos penales, tanto los trabajadores como los más pobres de esta sociedad quedan expuestos”.
“Así como está concebida la reforma del Código Penal, no es una necesidad del pueblo trabajador”, sostuvo Jalil y añadió que la ley “parte de considerar a los pibes como peligrosos, nosotros decimos que es al revés: que están en peligro y lo último que necesitan son reformas punitivas. La tremenda masacre de Monte expresa lo que significa la seguridad para los hijos del pueblo trabajador".
Por último, Juan Pablo Montiel, abogado y director de Crimint (Centro Virtual de Investigación en Derecho Penal) sugirió “incluir delitos como acoso laboral y delitos laborales” ya que “la experiencia marca cómo disminuyen estos delitos en ámbitos laborales a partir de introducir la responsabilidad penal de la persona jurídica en estos contextos”.
Cabe recordar que el nuevo Código es de carácter federal y plural, y la comisión realizó 80 reuniones plenarias de discusiones y debates. Tiene 540 artículos en una única estructura, pretendiendo mantener los criterios de sistematización para no alterar lo que ya estuvo vigente; mientras que el código viejo consta de 320 artículos, 900 leyes en casi 100 años lo modificaron o complementaron, y 17 comisiones.
La reforma del Código Penal fue enviada al Senado por el Poder Ejecutivo en marzo pasado, pero el año electoral fue demorando su tratamiento. Si bien el tema no está totalmente parado, a esta altura del año, y con las elecciones por delante, son remotas las chances de que se logren los consensos necesarios para aprobarla durante este año.