La Justicia de Formosa procesó a un abogado por el delito de estafa procesal. El profesional habría adulterado un pagaré que luego ejecutó en perjuicio de una empleada pública.
Un abogado fue procesado por adulterar un pagaré que luego ejecutó en perjuicio de una empleada pública. Así lo resolvió la Justicia de Formosa al procesar al profesional sin prisión preventiva por el delito de estafa procesal mediante la utilización de documento privado equiparado a instrumento público.
El abogado, que actualmente es funcionario nacional en Formosa, alegó una operación comercial consistente en un préstamo dinerario que, según manifestó, la mujer no pagó, por lo que decidió ejecutarle el documento.
Sin embargo, la mujer, quien trabaja en la Legislatura provincial, negó la transacción y desconoció el pagaré. Le embargaron el automóvil y parte de sus haberes hasta cubrir el monto de la demanda.
La causa terminó en la Justicia penal, ya que la mujer acusó al letrado de haber rellenado el pagaré que usó para demandarla. En este escenario, el Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 6 de Formosa resolvió procesar al abogado por el delito de estafa procesal mediante la utilización de documento privado equiparado a instrumento público.
Según consta en el expediente, la investigación arrojó que el profesional adulteró un pagaré sin protesto, insertando en el mismo la firma, aclaración y el DNI de la damnificada.
Tras analizar todos los elementos de prueba incorporados, el juez tuvo por acreditado “prima facie” que el profesional adulteró el pagaré sin protesto insertando en el mismo, la firma, aclaración y el documento, para luego promover una demanda ejecutiva y solicitar el embargo preventivo por la suma de 800 mil pesos.
La pericia encontró distintos tipos de tintas en el rellenado del documento y la firma del mismo, y notó una clara diferencia de paternidad gráfica, con relación a la firma que se encontraba estampada en el documento. También encontró diferencias entre el rellenado de las cifras, fechas y aclaratoria del documento de identidad. De este modo, se concluyó que la firma estampada en el documento no corresponde a la mujer.
Tras analizar todos los elementos de prueba incorporados, el juez tuvo por acreditado “prima facie” que el profesional adulteró el pagaré sin protesto insertando en el mismo, la firma, aclaración y el documento, para luego promover una demanda ejecutiva y solicitar el embargo preventivo por la suma de 800 mil pesos.