La decisión de Facebook, Twitter e Instagram de cerrar las cuentas de Donald Trump por “incitar a la violencia” tras los incidentes en el Capitolio despertaron un nuevo debate: ¿La libertad de expresión se encuentra afectada por las conductas de las plataformas? ¿ Pasan las últimas a ser editoras de contenidos?
Días atrás, seguidores del presidente saliente Donald Trump intentaron asaltar el Capitolio durante la asunción del democráta Joe biden en Estados Unidos. La violencia de los hechos dejó un saldo de 5 muertos y 14 policías heridos, además de una imagen debilitada de la democracia en el país norteamericano.
Las consecuencias continuarían y se harían extensivas a las redes sociales, con una sanción ejemplar e inédita en las plataformas digitales. Mark Zuckerberg (CEO de Facebook) anunciaba este jueves que su compañía tomó la decisión de bloquear las cuentas de Facebook e Instagram de Trump, al menos durante dos semanas hasta que finalice su mandato. Twitter también eliminó mensajes y bloqueó su cuenta en forma permanente.
"Creemos que los riesgos de permitir que el presidente continúe usando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes", dijo Zuckerberg en un post de Facebook. Por su parte, Twitter manifestó en un comunicado oficial que “después de una revisión profunda de los tuits recientes de la cuenta @realDonaldTrump y del contexto en el que se publicaron hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de nuevas incitaciones a la violencia”.
Las medidas se tomaron luego de considerar que fueron los posteos del presidente saliente en sus diferentes cuentas los que incentivaron la violencia vivida en el Capitolio. A su vez, los bloqueos encendieron polémica y controversia en torno a la libertad de expresión y los límites que se pueden alcanzar respecto a las cuentas oficiales de líderes que mueven masas.
Editores de contenido
Bárbara Peñaloza, abogada especialista en derecho informático, analizó en diálogo con Diario Judicial los alcances del cierre de las cuenta de Donald Trump en todas las redes sociales: “me animo a aseverar que las plataformas ya son editores de contenido y es esta decisión un ejemplo extremo de ello. Las plataformas deciden, en base a nuestro comportamiento en el uso de las mismas, cuál es la información que vemos en muros y feeds".
"Nuestra C.N otorga protección legal con la edición de contenido que puedan realizar estas plataformas"
Peñaloza consideró que las plataformas digitales “también están decidiendo arbitrariamente qué es falso y qué es violento, en este caso han catalogado así los dichos de Trump y en muchos otros casos, en los que la violencia es palpable y denunciada por los propios usuarios, hacen caso omiso y no eliminan el contenido”.
La abogada agregó que en Argentina, en protección al derecho humano a la libertad de expresión (y acceso a la información) y para evitar la censura previa, “debe ser un juez imparcial y competente, quien decida la eliminación de un contenido, pero para ello se requiere contar con jueces capacitados que puedan proteger derechos vulnerados en el entorno digital y que resuelvan estos casos en los tiempos de dicho entorno y no en los tradicionales tiempos de la Justicia, para así procurar la tutela judicial efectiva”.
"Nuestra Constitución Nacional y los tratados y convenciones de derechos humanos a los que hemos adherido, otorgan protección legal con la edición de contenido que puedan realizar estas plataformas, y quienes se vean injustamente censurados en las mismas, podrán acudir a la Justicia en busca de la protección de su libertad de expresión” consideró Peñaloza.
¿Libertad de expresión?
Por su parte, Diego Armesto, abogado constitucionalista, citó la decisión de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos en el caso del Instituto Knight de la Primera Enmienda contra Donald J. Trump, que confirmó que la práctica del presidente Trump de bloquear a los críticos de su cuenta de Twitter violaba la Primera Enmienda.
En tal sentido, Armesto planteo un interrogante: “¿por qué se le niega el derecho a los ciudadanos a leer lo que dice el Presidente Trump?”.
“La libertad de expresión es la libertad de las libertades (...) limitarla desde una editorializacion de una empresa privada puede obturar la libertad de expresión”
“El discurso del funcionario público es fundamental para saber que piensa, hacia dónde va y que políticas toma, negar el derecho del debate público debilita la democracia en lugar de robustecerlo y permitir una mayor participación del ciudadano en la cosa pública” afirmó el constitucionalista.
Consultado por este medio sí la decisión de las plataformas digitales de bloquear al ex presidente de los Estados Unidos sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram transgredía el límite de la libertad de expresión, Armesto respondió que “la libertad de expresión es la libertad de las libertades según JSMill, es por ello, que limitarla desde una editorializacion de una empresa privada puede obturar la libertad de expresión”.
“Existe una responsabilidad ulterior frente al discurso prohibido, pero no se puede limitar nunca la libertad por parte de un privado, ya que corremos el riesgo que la democracia deliberative, la participación se vea limitada por dos o tres webmaster o editores que definen que leer” opinó.
Para Armesto, esto “grave para la democracia y para el futuro de una sociedad más participativa”, y consideró que “necesitamos que la sanción sea desde la Ley y las instituciones tienen las herramientas, poner esta libertad y otras a merced de uno o dos personas es muy grave”.