Un fallo del Máximo Tribunal de Inglaterra determinó que los choferes de UBER no deben ser clasificados como contratistas independientes sino como trabajadores, por lo que la compañía deberá garantizar sus derechos laborales (salario mínimo y vacaciones pagas).
Una decisión que supone un duro revés para la multinacional, y a su vez, una luz verde en favor de los derechos laborales: tras una larga batalla judicial, el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales dictaminó que los conductores de Uber son “trabajadores” y no “autónomos”, y por tanto deben disfrutar de una serie de ventajas laborales como el salario mínimo y vacaciones pagadas.
Cabe destacar que la legislación laboral británica distingue entre “empleados”, “trabajadores” y “autónomos”. Los “empleados” tienen mayores derechos, como por ejemplo demandar a la empresa ante los tribunales por despido improcedente o discriminación.
Los “trabajadores”, grupo en el que la sentencia sitúa a los de Uber, disfrutan del salario mínimo y vacaciones pagadas. Por su parte, los “autónomos” son independientes y carecen de cualquiera de esos privilegios.
En los fundamentos de la decisión, se rechazó el argumento de la empresa de que simplemente “colabora con socios independientes autónomos”, afirmándose que UBER controla la mayor parte del trabajo de sus choferes
El fallo se consuma cuatro años después de que dos conductores presentaran una demanda ante un tribunal laboral y ambos tenían licencia para conducir vehículos privados de alquiler en Londres.
En los fundamentos de la decisión, se rechazó el argumento de la empresa de que simplemente “colabora con socios independientes autónomos”, afirmándose que UBER controla la mayor parte del trabajo de sus choferes, les proporciona clientes e impone las tarifas que han de cobrar.
Esto constituye “una posición de subordinación y dependencia en la que tienen poco o nulo margen de mejorar su situación económica a través de la explotación de sus capacidades profesionales”.
Por su parte, el sindicato GMB, que agrupa a más de 620.000 trabajadores en todos los puestos de trabajo, celebró el fallo y lo calificó como una victoria "histórica" en un comunicado: "los jueces fallaron a favor de GMB, determinando que los conductores de Uber no son autónomos, sino que los trabajadores tienen los derechos de los trabajadores, incluido el pago de vacaciones, un salario mínimo garantizado y el derecho a descansos".