La figura del arbitraje gana cada vez más terreno en los contratos de locación, pero podría extenderse a los boletos de compraventa, compras en pozo e incluso las reservas. Diario Judicial dialogó con el secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina sobre esta herramienta.
En las últimas semanas comenzó a debatirse una posible reforma a la Ley de Alquileres (27.551), sancionada en 2020. En su discurso ante la Asamblea Legislativa, el propio presidente Alberto Fernández reclamó al Congreso Nacional avanzar “en los cambios que sean necesarios para mejorar la ley actual y generar un mejor acceso a la vivienda”.
Esta ley modificó aspectos esenciales de los contratos de locación de inmuebles, pero trajo más problemas que soluciones para inquilinos y propietarios.
Uno de las incorporaciones más interesantes, sin embargo, se dio en materia de resolución de conflictos, ya que el texto dispone que el Estado debe fomentar ámbitos de mediación y arbitraje gratuitos o de bajo costo para la resolución de conflictos derivados de los alquileres.
Diario Judicial dialogó con el secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Claudio Vodanovich, quien destacó que el arbitraje es una herramienta efectiva y rápida, con amplia aceptación del mercado ya que “da tranquilidad y confianza”.
En primer término, Vodanovich diferenció las dos figuras y explicó: “En la mediación una parte convoca a la otra, normalmente. Es un ámbito privado que no puede ser utilizado en el juicio en términos de prueba y no implica llegar a un acuerdo”.
Y continuó: “Si se llega a un acuerdo, se vuelca en el acta y constituye un compromiso, sino las partes quedan liberadas a la instancia judicial o lo que consideren adecuado”.
En el caso del arbitraje la diferencia es que ambas partes "deciden voluntariamente someterse" y lo que se resuelve "es un título ejecutivo". En este sentido, resaltó la necesidad de promover la utilización de tribunales de arbitraje independiente para la pronta solución de conflictos.
El secretario general de la Cámara Inmobiliaria destacó, asimismo, que es una herramienta “muy efectiva” con “plazos abreviados”.
La Cámara firmó un acuerdo con el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF), ya que la entidad tiene amplia experiencia con el Tribunal Arbitral. Actualmente, la figura está enfocada especialmente al ámbito locativo, pero podría extenderse a los boletos de compraventa, compras en pozo e incluso las reservas para compra o locación de inmuebles.
El secretario general de la Cámara Inmobiliaria destacó, asimismo, que es una herramienta “muy efectiva” con “plazos abreviados”, y esperan que esta experiencia sea replicada en el interior del país. “Cualquier tipo de documento -que las partes puedan interpretar que puede haber una diferencia o un conflicto- puede ser sometido a arbitraje”, explicó y “Es un proceso rápido tanto para inquilinos como propietarios”, agregó,
Esta novedosa herramienta, según afirmó, brinda así “previsibilidad” y "tranquilidad" a las partes y, además, reduce los costos sobre los seguros de caución.