EEUU no para y continúa su control sobre los exchanges de criptomonedas, ahora con una nueva demanda contra la empresa Coinbase, en la misma semana en que se accionó contra la firma Binance como reportabamos desde este medio.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC), acusó a la compañía Coinbase Inc. de operar su plataforma como una bolsa nacional de valores, corredor y agencia de compensación no registrada así como también de no registrar la oferta y venta de su programa de staking-as-a-service.
Entre los argumentos del organismo se alega que desde 2019 la empresa estaría actuando en esos rubros sin la registración ante la comisión como la ley requiere, ganando dinero a costa de una función no regular que privaría a los inversores de las protecciones que la ley brinda para evitar el fraude, la divulgación de información y la prevención de la manipulación, entre otros.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC), acusó a la compañía Coinbase Inc. de operar su plataforma como una bolsa nacional de valores, corredor y agencia de compensación no registrada así como también de no registrar la oferta y venta de su programa de staking-as-a-service.
Por otro lado con su programa de staking por medio del cual recibe el dinero de los inversionistas y lo utiliza para realizar la validación de transacciones en la blockchain mediante el “proof of stake” como mecanismo, lo haría sin la registración de ese programa.
La demanda de 101 hojas se inició ante el Tribunal del distrito sur de Nueva York y de esta manera la SEC busca que la empresa rinda cuentas por su accionar que alegan contrarió la ley de intercambio de valores y las disposiciones sobre registro de ofertas de valores, por lo que requirieron medidas cautelares, el reintegro de las ganancias más intereses, sanciones y otras medidas.
La empresa por su parte ya en marzo reclamaba a la SEC por reglas claras para el sector, que permitan registrar “las partes de nuestro que necesiten registrarse” adelantando que el enfoque injusto con el que se trataba a las empresas del rubro solo llevaría a que la innovación, el empleo y toda la industria se fuera al extranjero.