Cada año que pasa, las apuestas en línea le ganan aún más terreno a las apuestas tradicionales. Esto ha desatado una alerta a los gobiernos de cada país, principalmente, sobre la necesidad de establecer un nuevo marco jurídico que se adapte a esta modalidad de servicio y garantice su funcionamiento lícito y seguro.
Cuando se trata de regular las apuestas online, España se ha convertido en un modelo a seguir para muchos otros países. Con una de las legislaciones más estrictas y sólidas del mundo en este ámbito, España ha sabido equilibrar la libertad de empresa y el derecho al entretenimiento con la protección de los consumidores y la prevención de la ludopatía.
Aspectos como la prohibición de bonos y promociones para captar nuevos usuarios, las duras restricciones a la publicidad de apuestas o la creación de un registro unificado de autoexclusiones, convierten al sistema español en un ejemplo a estudiar por países como Argentina, que buscan regular este mercado en crecimiento.
En este artículo analizaremos en detalle distintos aspectos de la regulación española de las páginas de apuestas online. El objetivo es contribuir al debate sobre cómo legislar responsablemente esta creciente industria.
Manejo de los bonos y promociones a nuevos usuarios.
Los bonos y promociones han sido la herramienta de captación de nuevos clientes de los últimos 10 años en la industria del iGaming, incluso más que las ofertas de mercados y nuevos deportes. Por encima de todos, se encuentran los bonos de bienvenida, que pueden motivar o incitar a los jugadores a acceder a una plataforma.
En casi todos los países del mundo es posible encontrar tanto bonos de bienvenida como bonos de registro. Sin embargo, este no es el caso de España, donde tras haber obtenido cifras de una mayor captación de jóvenes frente a adultos, se han prohibido el acceso a bonos y promociones a nuevos usuarios, evitando que estos se dejen engañar por ofertas de captación y solo elijan jugar o apostar bajo su propio riesgo, sin ningún tipo de persuasión.
Todo esto no quiere decir que no existan bonos y promociones, sino que funcionan únicamente para jugadores regulares, con cierto tiempo dentro del casino. Para calificar para un bono de acuerdo a la ley, un jugador o apostador debe tener más de 30 días registrado en la plataforma.
Publicidad sobre los casinos y casas de apuestas deportivas.
Otra de las limitaciones sobre la captación de nuevos usuarios se ve reflejado en la publicidad y promoción de los servicios. Tras anunciar el lanzamiento de la nueva Ley 13/2011, se advirtió tanto a las plataformas de apuestas como a empresas españolas de imagen pública que la publicidad sobre las apuestas deportivas y juegos de casino estaría totalmente prohibida.
A diferencia de otros países europeos y latinoamericanos, España no permite ningún tipo de publicidad sobre la industria de juegos de azar online fuera del horario permitido. Dicho horario se reduce a solamente desde la 1 am hasta las 5 am.
Esta prohibición incluye cualquier tipo de publicidad, ya sea impresa, audiovisual o simplemente patrocinios sobre eventos deportivos y demás instituciones privadas deportivas o no deportivas.
Validación de licencias internacionales.
Si bien en muchos países existe una regulación sobre el juego online, para muchos usuarios es posible acceder a plataformas internacionales sin problemas. Nuevamente, en España no se permite el acceso a ninguna otra plataforma que no tenga domicilio y licencia de funcionamiento dentro de España.
La Dirección General de Ordenación del Juego ofrece una lista de sitios a los cuales se les permite funcionar en España. Además de ello, también permite a los cibernautas conocer cuáles son las licencias concedidas a cada sitio, así como también reportar cualquier actividad sospechosa directamente a su emisor de licencia.
Para evitar el acceso de usuarios españoles a sitios no oficiales, se bloquea el acceso a las plataformas, así como también dichas plataformas prefieren evitar aceptar a jugadores provenientes de España.
Manejo sincronizado del programa de autoexclusión.
La Dirección General de Ordenación del Juego posee una base de datos que conecta todos los sitios permitidos en España. Esto no solo favorece la ubicación y asignación del origen de la red de casinos y sportsbooks, sino también una red de protección al jugador que se sincroniza entre todas las plataformas de apuestas.
En caso de que un jugador acceda al programa de autoexclusión, no sólo se bloquea su acceso a la plataforma donde lo solicitó, sino a todos los sitios que hayan vinculado su lista negra a la de ese casino. De esta forma, se brinda una mayor eficacia de este tipo de herramientas sobre los jugadores con problemas de juego.
Nuevamente, esta es una de las características que no sólo diferencian a España de otros países, sino que destacan su funcionamiento y transparencia por encima de ellos.