Si bien la inteligencia artificial pasa por su mayor momento de desarrollo y expansión y sirve como una herramienta a la hora de resolver problemas y agilizar tiempos, no es una herramienta de fiar al 100 por ciento. Es que incluso en las plataformas más avanzadas, como puede ser el caso de ChatGPT, siguen apareciendo las llamadas alucinaciones que pueden presentarse como un gran problema si no se supervisa las respuestas brindadas por la IA.
Ya hemos visto muchos casos en tiempos recientes donde un uso inadecuado de la herramienta puede desatar problemas tanto para abogados, como para jueces y así ocurrió una vez más, teniendo como protagonista un letrado estadounidense.
Resulta que el abogado tenía que hacer una presentación para peticionar que una sentencia civil se anule en abril de 2023, y el mismo decidió recurrir a ChatGPT para ayudarse a elaborar el escrito, la herramienta alucinó jurisprudencia inexistente y el abogado que no tomó los recaudos para chequear si eran precedente reales, los presentó sin más ante un tribunal.
el abogado … decidió recurrir a ChatGPT para ayudarse a elaborar el escrito, la herramienta alucinó jurisprudencia inexistente y el abogado que no tomó los recaudos para chequear si eran precedente reales, los presentó sin más ante un tribunal…las acciones del profesional dieron lugar a que con posterioridad el juez disciplinario decidiera suspender al letrado por un año y un día ante la violación de varios deberes de la profesión
Frente a las inconsistencias de la jurisprudencia y las deudas del juez sobre el tema, el letrado manifestó que podía deberse a un pasante jurídico sin perjuicio de que conocía que en realidad se trataba de la inteligencia artificial, decidiendo ocultar esa información al juzgado.
Finalmente, el mismo presentó una declaración jurada ante el tribunal seis días después reconociendo y explicando que utilizó la inteligencia artificial para redactar la moción.
Las acciones del profesional dieron lugar a que con posterioridad el juez disciplinario decidiera suspender al letrado por un año y un día ante la violación de varios deberes de la profesión, en concreto, el RPC 1.1 (un abogado debe representar a un cliente de manera competente); RPC 1.3 (un abogado debe actuar con diligencia y prontitud razonables al representar a un cliente); RPC 3.3(a)(1) (el abogado no debe hacer, a sabiendas, una declaración falsa de hecho o de derecho ante un tribunal); y RPC 8.4(c) (constituye una falta de ética profesional la conducta de un abogado que implique deshonestidad, fraude, engaño o tergiversación).