“Vino mucha gente”, ese fue el comentario que sonó al unísono. Es que Casi 600 personas entre jueces, fiscales, defensores, decanos de universidades y funcionarios del Poder Ejecutivo se reunieron en la cena de fin de año organizada por la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN).
Con la presencia estelar del flamante ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, los supremos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, el procurador General Eduardo Casal, consejeros de la Magistratura y varios integrantes de los más altos tribunales del país, se llevó a cabo el tradicional evento, donde tuvieron la oportunidad de hablar las autoridades entrantes y salientes de la entidad, Marcelo Gallo Tagle y Andrés Basso, respectivamente.
En un clima de expectativa ante el cambio de gestión en el Poder Ejecutivo – Gallo Tagle deseó el éxito de esta nueva gestión porque significaría “el éxito de la población Argentina”,, la posibilidad de autarquía financiera por parte del Poder Judicial, la bandera de la independencia del Poder Judicial y las críticas al juicio político contra la Corte, impulsado por el gobierno saliente, fueron elementos presentes en los discursos de la noche.
Andrés Basso, nuevo titular de la AMFJN, también esbozó críticas a la normativa que obliga a los magistrados designados a partir del año 2017 a pagar el impuesto a las ganancias, que genera “una severa desigualdad provocando una distorsión entre colegas”, también tiró dardos contra “el aún inexplicable régimen de jubilaciones” y mostró su postura en cuanto al histórico conflicto por el traspaso de la justicia nacional al ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
“Estamos terminando un año difícil para el Poder Judicial, en el que tuvimos que defender su independencia”, alegó el presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, recordando los distintos conflictos que se dieron en el año con relación al giro de fondos por parte del Ejecutivo saliente y celebrando, a su vez, la posibilidad de que el Poder Ejecutivo entrante le otorgue la autarquía financiera al Judicial.
Las críticas al juicio político a la Corte provocaron aplausos uinánimes por parte de los asistentes al evento. Gallo Tagle aseguró que el juicio “se observa con pesar y preocupación”, mientras que Cúneo Libarona expresó que el proceso es “un disparate que tiene que terminar”
Cúneo Libarona, a su vez, manifestó que invitó a la cena al flamante presidente, Javier Milei, pero que este desistió de participar en el evento debido a su agenda. El nuevo titular de la cartera de Justicia transmitió que Milei pidió que se garantice la independencia judicial y división de poderes “y que se respete a los jueces”.
El abogado penalista, además, pidió que se aceleren los concursos para designar magistrados y que se implementen las reformas procesales necesarias para evitar “que los juicios se celebren 20 años después del hecho, donde ninguno de los testigos se acuerda de lo que pasó”. Otro de los tópicos que abordó Cúneo Libarona durante su discurso – en el que recordó su historia en tribunales y su paso por la profesión- fue la instauración del juicio por jurados.
Las críticas al juicio político a la Corte provocaron aplausos uinánimes por parte de los asistentes al evento. Gallo Tagle aseguró que el juicio “se observa con pesar y preocupación”, mientras que Cúneo Libarona expresó que el proceso es “un disparate que tiene que terminar”.
El discurso de cierre estuvo a cargo del vicepresidente del Máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz, quien exclamó que los magistrados no pueden ser militantes de ninguna causa. “La única causa es la del derecho”cerró.