Comenzará a regir en España la “Ley influencer” que establece un marco legal que equipare el contenido publicitario mostrado por creadores de contenido de distintas plataformas al que se permite que se muestre por televisión.
El Gobierno de España definió legalmente los términos "influencer" y "streamer", que anteriormente carecían de una clasificación legal. Según el artículo 94 de la Ley de Comunicación Audiovisual, un influencer es "un usuario de especial relevancia que emplee servicios de intercambio de vídeos a través de plataformas". Esta definición incluye a creadores en plataformas como Twitch, TikTok, YouTube e Instagram.
Los creadores de contenido que cumplan los requisitos tendrán dos meses para inscribirse en el registro estatal una vez que la ley entre en vigor. Una vez que este nuevo marco legislativo esté vigente, no podrán anunciar alcohol, tabaco o alimentos poco saludables como aquellos con altos niveles de azúcares y grasas entre otras cosas.
La llamada “ley influencer” afectará a los creadores de contenido más grandes, es decir, los que tengan dos millones de seguidores o más en cualquier plataforma o que facturen 500.000€ o más al año. Los influencers que cumplan estos requisitos se verán obligados por ley a seguir una estricta regulación con respecto a qué tipo de publicidad pueden mostrar o qué productos pueden anunciar.
La protección ante la publicidad encubierta, los mensajes nocivos en relación a la salud o la belleza o el fomento de la ludopatía serán algunos de los puntos en los que se centra esta ley. A partir de ahora, los creadores de contenido tendrán que acatar las obligaciones de la Ley General de Comunicación Audiovisual aprobada en julio de 2022.
Los creadores de contenido que cumplan los requisitos tendrán dos meses para inscribirse en el registro estatal una vez que la ley entre en vigor. Una vez que este nuevo marco legislativo esté vigente, no podrán anunciar alcohol, tabaco o alimentos poco saludables como aquellos con altos niveles de azúcares y grasas entre otras cosas.
Las sanciones por incumplir la ley son de vértigo: entre 10.000 y 50.000 euros por las infracciones leves, y entre 30.000 y 600.000 euros por las infracciones graves.
De acuerdo con datos de LaPS4, hay aproximadamente 12.000 influencers en España con más de 100.000 seguidores, pero solo 1.100 superan el millón de seguidores.