En el marco de un juicio abreviado, el Juzgado de Control y Faltas 7 de Córdoba condenó a los integrantes de una banda criminal dedicada a estafar personas simulando ser agentes de una aerolínea.
Los acusados -según se desprende del expediente- crearon y utilizaron cuentas falsas en la red social Instagram simulando ser de la empresa Aerolíneas Argentinas, y en la aplicación de WhatsApp, en la que asociaron líneas telefónicas con logos cuyas imágenes en su perfil se correspondían a personas que simulaban ser empleados de una central de servicios -call center- de la aerolínea.
En este escenario, simulaban ser gerentes y representantes jerárquicos de la aerolínea, para lo que se "identificaban con nombres falsos, y en pos de brindar solución a la inquietud de sus consultantes, previamente captados a través de los perfiles falsos, les requerían datos sensibles de sus cuentas bancarias a los fines de darle solución a sus inquietudes".
En el caso tomaron participación una cantidad numerosa de personas, que comandados por "personas alojados en establecimientos penitenciarios (que hicieron de jefes y organizadores de la AI aquí investigada) y valiéndose de una situación sanitaria de crisis (pandemia por COVID-21) en donde las comunicaciones digitales adquirieron notable difusión, crearon perfiles falsos en la red social Instagram, fingiendo ser funcionarios de una empresa conocida —Aerolíneas Argentinas—".
El fiscal interviniente les atribuyó responsabilidad como coautores de asociación ilícita en carácter de miembros y coautores de estafa en carácter de partícipe necesario.
De esta manera, el juez José Milton Peralta destacó la complejidad de la maniobra delictiva llevada a cabo por las personas imputadas. En el caso tomaron participación una cantidad numerosa de personas, que comandados por "personas alojados en establecimientos penitenciarios (que hicieron de jefes y organizadores de la AI aquí investigada) y valiéndose de una situación sanitaria de crisis (pandemia por COVID-21) en donde las comunicaciones digitales adquirieron notable difusión, crearon perfiles falsos en la red social Instagram, fingiendo ser funcionarios de una empresa conocida —Aerolíneas Argentinas—".
"Estos los utilizaron para inducir a error y consumar estafas a personas que los contactaron para resolver problemas y solicitar asesoramiento. La maniobra requirió una gran organización y reparto de roles, entre personas privadas de su libertad y otras que no lo estaban", explicó el magistrado.
También hizo hincapié en la creación de "perfiles falsos y darles difusión para llegar a potenciales damnificados, otras se contactaron por mensajería de la red social Instagram con personas que solicitaron asesoramiento, otras se comunicaron telefónicamente con la damnificada pretendiendo ser operadores de un call center, otras indicaron los pasos a seguir para consumar la defraudación y otras ofrecieron sus cuentas bancarias para obtener el rédito económico del ilícito".