En la causa “CASTRO RIGLOS, SOFIA CONTRA GCBA SOBRE AMPARO - HABITACIONALES”, el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario 23 de la Capital Federal ordenó al gobierno de la Ciudad a incluir a la única sobreviviente del triple lesbicidio de Barracas a un programa habitacional para acceder a una vivienda.
El juez Francisco Ferrer recordó el hecho y remarcó que “la falta de vivienda aumenta el riesgo de las personas LGBT de ser sometidas a la violencia, incluyendo la violencia sexual”.
El magistrado remarcó la comunidad diversa que conformaban las cuatro damnificadas, en tanto que el entorno de la sobreviviente fue "severamente afectado" por el ataque. “La pérdida de su pareja y amigas, y el estigma asociado a su orientación sexual, han provocado un aislamiento social significativo lo que profundiza su vulnerabilidad”, agregó al respecto.
“Las personas LGBT pueden ser víctimas de discriminación en el acceso a la vivienda como resultado de un trato injusto por parte de los propietarios públicos y privados”, destacó el fallo.
“Entre otros problemas, ocurre que las personas LGBT y las parejas homosexuales se vean denegado un alquiler o sufran desalojos de viviendas públicas, o que sean víctimas de acoso por los vecinos y están obligadas a abandonar sus hogares".
"Muchos adolescentes y adultos jóvenes que se identifican como LGBT son expulsados de sus hogares debido a la desaprobación de sus padres y acaban en la calle, lo que hace que la cantidad de personas sin hogar en este grupo sea desproporcionadamente alta”, añadió la sentencia.
El magistrado remarcó la comunidad diversa que conformaban las cuatro damnificadas, en tanto que el entorno de la sobreviviente fue "severamente afectado" por el ataque. “La pérdida de su pareja y amigas, y el estigma asociado a su orientación sexual, han provocado un aislamiento social significativo lo que profundiza su vulnerabilidad”, agregó al respecto.
Ferrer sostuvo que "las personas gays, lesbianas, bisexuales, transgénero e intersexuales han estado históricamente sometidas a discriminación y continúan siendo sujetas a discriminación, persecución, y otros abusos” y explicó que “muchos factores contribuyen a esta situación, incluyendo la ignorancia y la intolerancia que llevan a la estigmatización y a la denegación de la igualdad de derechos por los individuos, los grupos y la sociedad como un todo”.
El hecho ocurrió el 6 de mayo cuando Justo Fernando Barrientos, un vecino de las cuatro mujeres que se hospedaban en el hotel Canarias, situado en la calle Olavarría 1621, lanzó una bomba molotov al departamento de ellas y mató a Pamela Cobas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante, pareja de Sofía Castro Riglos.