Ambos crímenes se inscriben en el denominado "Plan Cóndor" instrumentado por los gobiernos de facto de Sudamérica para asesinar opositores en el exilio.
Ante un grupo de fiscales americanos, Servini de Cubría habría recogido "importantes elementos" relacionados con la causa por el asesinato del matrimonio Prats, en el que aparecen también implicados Pinochet y el ex titular de la DINA el ex general Manuel Contreras, actualmente detenido en su pais por los crímenes cometidos durante el régimen.
Servini de Cubría había requerido en su oportunidad la extradición de Townley la que le fue rechazada por su calidad de testigo protegido. Ello no impidió que la magistrada se entrevistara con el por primera vez durante el transcurso de esta semana.
Sin embargo, desde su regreso la titular del juzgado Federal Uno guarda absoluto hermetismo acerca del contenido de la entrevista que, pese a no tener validez como declaración indagatoria, podría echar luz sobre los autores intelectuales del atentado cometido mediante la colocación de un artefacto explosivo en el automóvil de Prats.
Mientras el caso de Arancibia Clavel será sometida juicio oral y público en el 2.000, en el expediente principal Servini de Cubría debe resolver un plateo que involucra, entre otros, a Pinochet.
Se trata de un incidente de prescripción de la acción penal, abierto por e juez federal Norberto Oyarbide. Hace algo más de un a;o el magistrado (actualmente con licencia), en oportunidad de subrogar a Servini de Cubría, dispuso la apertura de un expediente para determinar si la causa había prescripto.
La querella (las hijas del matrimonio Prats-Cuthbert) y los fiscales federales Jorge Di Lello y Jorge Alvarez Berlanda se opusieron al archivo de la investigación.
Di Lello y Alvarez Berlanda pidieron a Servini de Cubría que declare al homicidio de los cónyuges como un crimen de `lesa humanidad` y por lo tanto imprescriptible.