Esta renuncia debería pasar desapercibida, si es que no se reparara en el hecho que el renunciante, es a la vez, Secretario General de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia de la Nación. Lugones, presentó su renuncia a ese cargo al manifestar su desacuerdo con la elevación al jury de enjuiciamiento del juez federal de Córdoba Ricardo Bustos Fierro.
Sin nombrar al magistrado que autorizó a Carlos Menem a disputar la interna justicialista, Lugones señaló que no estaba dispuesto a "convalidar con el silencio ciertas decisiones que el Consejo ha tomado este último tiempo, las cuales, conforme mi entender, ponen en peligro la garantía de independencia de los jueces" y pueden "afectar la salud institucional del país".
En ese sentido, Lugones planteó su abierta oposición a que el Consejo considere "las decisiones judiciales, sin que estas constituyan delito, como motivo suficiente para promover la remoción de los Magistrados por el Jury de Enjuiciamiento".
La renuncia de Lugones, quien continuará asesorando al Consejero y juez Claudio Kiper, expresa su voz "de critica seria, responsable y fundada respecto de los que considero un gravísimo precedente que al poner en peligro la inamovilidad de todos los jueces de la Nación, puede llegar a afectar la salud institucional del país".
"Va de suyo -sentenció- que como funcionario de una de las comisiones del Consejo, tal posibilidad resulta inaceptable y es entonces que debí evaluar en mi fuero íntimo, cuál era el camino adecuado a seguir, para no caer en una falta de lealtad para quienes son mis superiores jerárquicos en el ámbito de la Comisión y del Consejo de la Magistratura".
En forma paralela a sus funciones en el Consejo, Lugones continuó desempeñándose como Secretario General de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, cargo que, a su entender "incitó el compromiso de proteger los intereses de sus asociados y fundamentalmente el de velar desde su ámbito de actuación, por el mantenimiento de la Independencia del Poder Judicial".
"Aquel compromiso y mi conciencia me impiden convalidar con el silencio ciertas decisiones que el Consejo ha tomado este último tiempo, las cuales, conforme mi entender, ponen en peligro la garantía de Independencia de los jueces, al entrar a considerarse las decisiones judiciales, sin que estas constituyan delito, como motivo suficiente para promover la remoción de los Magistrados por el Jury de Enjuiciamiento", enfatizó.
Por último fundo su decisión en "las obligaciones asumidas con los consocios de la Asociación y el convencimiento de estar en el camino acertado en cuanto a la posición tomada, respecto de la gravedad de las decisiones que, a mi entender, a tomado el Consejo de la Magistratura".
La Asociación de Magistrados elevó al Consejo su posición crítica a la remoción de los jueces por el contenido de sus sentencias, en un duro documento difundido el 24 de noviembre,al que el diputado por la Alianza Melchor Cruchaga, Presidente de la Comisión de Acusación del Consejo, respondió a través de sus declaraciones en el reportaje que concediera a Diario Judicial esta semana.