Una banda que falsificó más de 10.000 tarjetas de crédito se haya desbaratada parcialmente. Dos están presos y uno se encuentra prófugo.
El juez federal Jorge Ballestero dictó la prisión preventiva de dos presuntos estafadores con tarjetas de crédito mientras espera que se presente a derecho un tercero que se encuentra prófugo. Los españoles Carlos y Luis Ausejo están acusados de haber cometidos los presuntos delitos de asociación ilícita,falsificación de documentos de identidad y tenencia de elementos para falsificar. La estafa se habría cometido por varios miles de pesos y entre los damnificados figuró la actriz Nancy Duplaá. La policía secuestró más de 10.000 plásticos falsificados listos para ser ingresados al mercado.
El prófugo era un ingeniero en electrónica que habría sido contratado por el grupo para realizar las falsificaciones de los plásticos pero que "no conocería el fin último de los estafadores", según sostuvo su defensor Maximiliano Bursztyn Mathov, sobrino del actual secretario de Seguridad, Enrique Mathov. El abogado consideró que el profesional podría presentarse en las próximas para declarar ante el juez y cree que será excarcelado.
La banda fue desbaratada cuando una comisión de la Policía Federal realizó cuatro allanamientos en Mendoza al 4500, Giribone al 1600, Rosetti al 1100 y el Pasaje San Irineo al 300, estos inmuebles están ubicados en los barrios de Chacarita y Villa Urquiza.
La policía dijo que en los allanamientos fueron secuestradas maquinas coloreadoras, plastificadoras, acuñadoras, una embozadora digital, rollos de cintas magnéticas y tarjetas vírgenes. El modus operandi se basaba en la lectura de datos que se copiaban de las tarjetas originales de los usuarios a partir del uso de una lectora de datos que funcionaba por batería. Las tarjetas verdaderas eran copiadas por empleados en cinco estaciones de servicio mediante lectores escondidos.
La operación de copiado se concretaba en el momento de que el usuario entregaba su original para efectuar el pago de la carga de combustible, que comenzaba a convertirse en "melliza" al utilizar el lector escondido y una tarjeta en blanco.