En ese sentido, la fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, acusó al ex mandatario de cometer "los peores crímenes contra la humanidad".
En su alegato, Del Ponte culpó también a Milosevic de haber provocado "sufrimientos indecibles" a cientos de miles de personas por culpa de sus "ansias de poder".
Asimismo, Del Ponte aseguró en referencia a Milosevic que "nadie está sobre la ley o fuera del alcance de la Justicia Internacional" y ha defendido la competencia del TPIY para juzgarle, como representante de "todos los Estados de las Naciones Unidas".
Además, manifestó que los crímenes de los que se acusa al ex jefe de Estado afectan a todos dondequiera que se viva, porque los mismos ofenden a los principios más profundos de la dignidad y los derechos humanos.
En ese sentido, opinó que tanto el tribunal como el proceso, ofrecen la prueba más poderosa de que nadie está por encima de la ley o lejos del alcance de la justicia internacional.
"Es la responsabilidad individual de Milosevic lo que la acusación pretende demostrar por los crímenes que se le imputan, sólo eso, y nada menos que eso", sentenció Del Ponte.