En un escrito de cuatro carillas al que tuvo acceso DiarioJudicial.Com, Galván reclamó a través de su abogado Federico Figueroa un sobreseimiento “con expresa mención de que la causa no afecta mi buen nombre y honor”.
“Era y soy un hombre libre de toda complicidad y complacencia”, remarcó Galván, quien dedicó buena parte de la presentación a explicar por qué le envió un telegrama a Fernando De la Rúa donde le pedía que no se ejercieran presiones desde el Poder Ejecutivo sobre el primer juez de la causa, Carlos Liporaci.
Galván aseguró que emplazó al entonces presidente porque Liporaci “carecía de fortaleza moral para llevar adelante un proceso de tanta trascendencia institucional, política y personal, como es el caso mío, exento de toda responsabilidad”.
“Quería un proceso justo, por eso envié el telegrama”, explicó. En su momento, los fiscales del caso Eduardo Freiler y Federico Delgado, pidieron la declaración indagatoria de Galván para que aclarase los términos del telegrama.
Además, Galván aseguró que no hubo nada raro en el viaje a Jordania que realizó junto al arrepentido Mario Pontaquarto y otro procesado en la causa, el ex senador José Genoud, apenas fue sancionada la Ley de Reforma Laboral.
Galván presentó certificados de pasajes y gastos del viaje y acompañó fotos de un congreso internacional en el que participó, donde –aseguró- “trabajé intensamente”. En la causa se sospecha que ese viaje podría haber servido para retirar del país parte del dinero de la coimas.
Bielsa ausente
Se aplazó para más adelante la declaración testimonial que debía prestar hoy el canciller Rafael Bielsa, porque el funcionario adujo “problemas de agenda” para presentarse hoy en los Tribunales Federales.
En rigor, Bielsa podía contestar por escrito las preguntas del juez y los fiscales, que quieren clarificar si recibió presiones o se obstaculizó su labor cuando desde la Sindicatura General de la Nación quiso auditar las cuentas de la secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Pero el canciller anunció que se presentaría a declarar, aunque a última hora de anoche avisó que tenía la agenda complicada, por lo que decidió volver sobre sus pasos y proximamente declarará por escrito.
El que sí declaró fue el ex jefe de la Casa Militar, el coronel Julio Hang, y como ya hicieron antes otros edecanes, Hang negó recordar la presencia de Pontaquarto en la Casa de Gobierno.
Así, aún no se arrimó al expediente ni un solo testimonio que avale los dichos del arrepentido sobre la reunión en la que De la Rúa se habría mostrado al tanto del pedido de coima para aprobar la Reforma Laboral.