Lubertino había sido presidente de dicha ONG antes de convertirse en la titular del INADI, por lo que fue una de las firmantes del escrito que fue hoy entregado en mesa de entradas del Alto Tribunal.
En dicho informe se le solicita a la Corte Suprema que tenga en cuenta la participación de la sociedad civil en todo trabajo futuro de asistencia social, sanitaria, espacial, etc, para cooperar con la Autoridad de la Cuenca, más allá de pertenecer o no a una ONG.
Aconsejó que la Corte Suprema ordene determinados lineamientos sobre el destino de las tierras adyacentes a la rivera del Riachuelo, a fin que no sean adquiridas actualmente por precio vil, y que luego de su saneamiento la comunidad no pueda disfrutar de ellas por encontrarse en manos privadas.
La presentación abarcó también al proyecto conocido como “Des-Limites”, el cual propone la creación de un sector de recreación en las márgenes del Riachuelo, el cual podría ser sede de los Juegos Olímpicos 2016 o 2020 según reza el informe.
En declaraciones a Diariojudicial.com, María José Lubertino explicó que la inversión que se realizaría para llevar a cabo dichos juegos beneficiaría a la zona, convirtiéndose en cierta medida en una mecanismo de recupero del dinero que se gastará en el saneamiento del Richuelo, al igual que la exportación de las flores que se planten en tierras fiscales de la rivera, entre otras actividades productivas.
Pidieron también a los jueces que se garantice el acceso a la información y la difusión de todo documento y normativa respecto del Riachuelo y las obras de saneamiento.
El informe representa lo que la Asociación habría expresado en las audiencias celebradas en septiembre de haber sido considerada a ese tiempo como tercero en la causa, y tiene por principal objetivo que la Corte no deje librado a los otros poderes del Estado de una manera absoluta la recomposición del ambiente, sino que también en su propia sentencia se indiquen determinados lineamientos y objetivos que deben ser cumplimentados.