Junto al comienzo del año judicial que la semana pasada inauguró la Corte Suprema, los empleados judiciales de la Nación iniciaron las negociaciones salariales de cara al 2008. Luego de un primer encuentro que tuvieron con Ricardo Lorenzetti acordaron una suba inicial del 10 por ciento, que será a cuenta de la pauta salarial de este año, cuyo piso será del 20%.
Según indicaron desde la UEJN (Unión de Empleados Judiciales de la Nación), el aumento sería retroactivo al 1º de enero y beneficiaría a todos los trabajadores, funcionarios y magistrados de la Justicia nacional. Si bien resta definir que el anuncio se haga efectivo, el presidente del Máximo Tribunal ya hizo el pedido a la jefatura de Gabinete para que se entreguen las partidas necesarias.
Los empleados de la UEJN se mostraron conformes con la suba, de todos modos indicaron que este recién es el comienzo de las negociaciones. De hecho, tras el encuentro mantenido con el Lorenzetti, el secretario general del gremio, Julio Piumato, acordó el inicio de paritarias. Un tema que incluso fue adelantado por el presidente del Consejo de la Magistratura, Mariano Candioti, en el plenario del pasado jueves.
“Estamos transitando una etapa en la que el Gobierno Nacional impulsa el fortalecimiento del Estado para generar distribución equitativa de las riquezas y que el salario de los judiciales debe ser acorde a esa realidad”, reza un comunicado de la UEJN, en el que aclaran que la recomposición salarial adelantada a la Corte a fines de 2007 es el piso y de “ninguna forma el techo”.
Por otra parte, los trabajadores de la Justicia expresaron su preocupación porque en la Corte aún no hay consenso respecto de sus reclamos de jubilación igualitaria y participación de los trabajadores en la obra social.
En ese sentido, piden una jubilación del 82% móvil, al igual que los magistrados, ya que consideran “discriminatorio” que actualmente ellos se estén retirando con el 40%. Mientras que respecto a la obra social, el pedido de participación es para su fiscalización, porque entienden que hubo una serie de irregularidades en la administración de la misma.
“Nuestra historia de lucha, nuestro compromiso y nuestra coherencia demuestra que jamás los judiciales han bajado una bandera; por eso, seguiremos luchando por estas cuestiones que son centrales para la transformación de la justicia, la erradicación del elitismo y el respeto por los derechos humanos de todos los trabajadores”, concluye el escrito enviado por la UEJN.
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