Sin embargo, en el escrito que el Máximo Tribunal le envió al Senado expresó algunas falencias en el tratamiento judicial de la minoridad y resaltó la necesidad de crear un fuero de Justicia juvenil.
“La Corte Suprema evaluó las disposiciones del proyecto y remitió este análisis a la Cámara, mostrándose a favor del proyecto, no obstante estimar más adecuado el estudio global del sistema penal adolescente”, explicó a través de un comunicado la oficina de prensa de la Cámara de Diputados de Chile.
El proyecto del Gobierno saliente de Michelle Bachelet propone suspender el avance de la causa o una posible condena penal cuando el menor imputado acepte comenzar un tratamiento de rehabilitación de adicciones, “flexibilizando los requisitos generales en lo que se refiere a los límites temporales para acceder a dichas medidas”, explica la iniciativa.
La Corte Suprema dio su aval a la idea pero también propuso otras reformas. Reclamó la creación de una judicatura especial y con competencia exclusiva en materia de menores ya que la capacitación que recibieron jueces, fiscales y defensores para trabajar en materia de minoridad “no ha sido lo suficientemente útil”.
El tribunal también sostuvo que se debería avanzar en otros tremas como las detenciones en flagrancia; medidas alternativas el plazo para declarar el cierre de la investigación; la competencia en el control de la ejecución; y los efectos estigmatizadores de las condenas.
Por último, criticó que la ley que ordena tomar muestras de ADN a condenados e imputados para integrarlas a un registro genético de personas no haya regulado de manera especial la situación de los menores de edad.
“En el caso de que resultare procedente incluir en dichos Registros a los adolescentes (cuestión actualmente discutida) la normativa debería establecer qué autoridad se encontraría facultada para compeler a los condenados a proporcionar su muestra biológica y efectuar las debidas coordinaciones del Servicio Médico Legal”, propuso la Corte Suprema.