Acusador acusado

Raúl Rubén “Cacho” Espinosa era un empresario del rubro de la pesca chubutense. En enero de 2003, volviendo del trabajo y antes de entrar a su casa, un hombre lo llamó por su apodo y cuando se dio vuelta fue atacado a balazos.

Ese es el puntapié de la historia que hoy tiene como protagonista al Fiscal Jefe del Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn, Daniel Báez. Es que el funcionario fue denunciado por la viuda de Espinosa, Lorena Gabarrús, y respaldada por el sub oficial principal de la Policía de la Provincia de Chubut, Hugo Adán Zajur. Ambos culpan a Báez de mal desempeño durante la investigación de la causa. Las razones que expusieron son muchas.

Por ese motivo, desde el Consejo de la Magistratura de esa provincia decidieron asignar un sumariante para investigar a Báez. A raíz del trabajo que realice se tratará el tema en las próximas sesiones.

A los fines de aclarar el motivo de su denuncia, el sub oficial, que aportó un testigo que fue de identidad reservada, precisó que en la causa e investigación de Báez hay “hechos que, como se podrá apreciar, resultan diametralmente opuestos a lo que el Fiscal Jefe ha permitido plasmar en el debate correspondiente”.

Esto refiere al vuelco que dio en la investigación la acusación del fiscal y sobre los cuestionamientos con respecto a esta decisión.

A modo de relato, Zajur contó que “al otro día del homicidio de Raúl ¨Cacho¨ Espinosa, me llama a mi celular este testigo (por un hombre llamado Martín Corvelli) proporcionando datos de distintos hechos delictivos en nuestra ciudad, datos estos que brindaba a cambio de distintos trabajos o changas para poder mantener a su familia de manera honesta”. Por eso “se le consiguió trabajo como empleado de mantenimiento y jardinero”.

Pero en un giro inesperado de los hechos, “al tomar conocimiento por medio de los diarios y de la televisión del cambio del contenido de las declaraciones de Corvelli, indignado por la falsa imputación hacia mi persona y del Comisario Castaño, llamé a la Fiscalía para que me tomaran declaración, quise declarar en sede judicial y el Dr. Báez  me llamó por teléfono diciéndome que me quedara tranquilo, que lo pensara, que tenía que abrir una causa, que la semana próxima, en la feria arreglaríamos", precisó el sub oficial.

"¿Arreglar qué cosa? Yo me opuse a arreglar nada, yo quería declarar. Es así que me presenté en Tribunales, en la Fiscalía y Báez no me atendió,  me mandó a decir por una secretaria que no me atendería alegando que ya había arreglado conmigo, que ya habíamos hablado.”

A su vez, Zajur aseguró que por orden de Báez no pudo estar en el debate de las audiencias llevadas a cabo por el Tribunal que tuvo a su cargo la causa y que, además, dio la orden de que lo desalojen de la Sala.

“La cosa no termina aquí dado que el mismo día  pretendo asistir al debate en calidad de oyente, y también me fue impedido, ya que el Báez me hizo echar del Tribunal, porque no le interesaba mi testimonio y bajo el mentiroso argumento de hostigar a los testigos. ¿Qué testigos, si no había nadie en la antesala, además estando ya en la calle, a qué testigos podría presionar, rodeado de policías que impedían mi ingreso?"

Por eso, el sub oficial se preguntó si "no constituye esto un abuso de autoridad, ¿o no es que los debates son públicos?  El Báez, no solo se consideró el dueño de la causa y a la destrozó a su antojo, sino que se creyó dueño de la Fiscalía y del Tribunal y de la Justicia, ya que me hizo echar de ambos edificios y me impidió testimoniar”.