La presentación de Elisa Carrió no contaría con los votos necesarios para abrir el proceso de remoción del presidente de la Corte Suprema. Desde el Gobierno se despegaron de la acusación: “lo hizo a título personal" definió el presidente Macri. El ministro de Justicia, Germán Garavano, señaló que "nuestra postura es prescindencia". Y ahora, "Lilita", ¿quién podrá acompañarte?
Tras anunciarlo con bombos y platillos horas después de darse a conocer que recibió una carta documento intimándola a retractarse por sus dichos, Elisa Carrió presentó el pedido de juicio político contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti, denunciando, entre otras cosas, su “oscuro patrimonio y el “manejo” de los fondos de la justicia.
Sin embargo, a poco de cumplirse una semana de la presentación, el escenario parece adverso para que prospere la petición de “Lilita”. Es que, primero desde el mismo gobierno que ella integra salieron a despegarse de la acusación contra el supremo, y luego desde el propio Congreso enviaron señales de que el pedido, por ahora, no avanzará.
El gobierno, que anunció a los cuatro vientos que su prioridad es la remoción de la procuradora General Alejandra Gils Carbó, dejó entrever que Carrió, cofundadora del frente Cambiemos y líder de la Coalición Cívica, esta sola en su cruzada contra el presidente del Máximo Tribunal.
El primero que dejó en claro la cuestión fue el diputado Pablo Tonelli, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados: "Todavía no hemos hablado del tema en el interbloque. Está claro que es una iniciativa individual de la diputada Carrió, no es una iniciativa ni del interbloque, ni del Gobierno. Lo que no quita que la vayamos a analizar, a leer y ver con qué fundamentos cuenta. Por ahora, lo que puedo decir es que es una iniciativa individual", sostuvo el también consejero de la Magistratura en representación de la Cámara Baja en declaraciones a radio Con Vos.
El pedido de Carrió incomoda al gobierno porque ve que con ellos se tensará la relación con la cabeza del Poder Judicial. Al respecto, Tonelli dijo que la presentación "no ayuda a que las relaciones sean fluidas y tranquilas".
Días después el mismísimo presidente de la Nación, Mauricio Macri, y también por radio, dijo no compartir la postura de Carrió. “Yo he dicho públicamente que las denuncias de Carrió son a título personal, como Presidente o gobierno no las compartimos", aseguró el jefe de Estado en radio Mitre, donde también sugirió que el Congreso “debatirá” sobre el pedido.
Un día después fue el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien ratificó la postura oficial con respecto a la cruzada de Carrió contra Lorenzetti. Ahora en radio Provincia, Garavano sentenció: "la postura del Gobierno respecto al pedido de juicio político a Lorenzetti es de prescindencia". El titular de la cartera de Justicia dijo además que el gobierno y la Corte tienen "una buena relación institucional” que se relaciona “directamente con su presidente", una señal inequívoca de que desde el gobierno buscan mantener en buenos términos la relación con el titular de la Corte.