Una mujer denunció que la firma Garbarino le vendió una computadora cuyas características técnicas resultaron disímiles a las promocionadas. Ahora, la Cámara en lo CAyT porteña confirmó una multa de 65 mil pesos contra la empresa por infracción a la Ley de Defensa al Consumidor.
Comprar una computadora puede convertirse en un dolor de cabeza. Este fue el caso de una mujer, quien denunció que la firma Garbarino le vendió un ordenador cuyas características técnicas resultaron disímiles a las promocionadas, y que luego no respondió a sus reclamos.
En los autos “Garbarino Saicei contra Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor sobre Recurso Directo sobre Resoluciones de Defensa al Consumidor”, la Sala III en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, integrada por los jueces Hugo Ricardo Zuleta, Esteban Centanaro y la jueza Gabriela Seijas, rechazó el recurso interpuesto por la empresa de venta de electrodomésticos.
De este modo, el Tribunal confirmó la disposición de la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor por la que se le impuso a una multa de 65 mil pesos por infracción a los artículos 4 y 8 de la Ley de Defensa al Consumidor (24.240).
En este sentido, la magistrada Seijas desestimó el planteo acerca de la autenticidad de la publicidad adjuntada por la denunciante y señaló: “Las dudas no constituyen un elemento suficiente para cuestionar la resolución”.
“(…) la diferencia entre el producto promocionado y el entregado no fue explicada por el proveedor, ni siquiera frente a los reclamos de su cliente”, sostuvo el fallo.
También se refirió a las constancias presentadas por la titular de la Dirección, quien aseguró que “pudo constatar, han sido obtenidas del sitio web de la empresa”, y que “dicha afirmación no fue controvertida ni refutada en modo alguno por la demandada”.
“(…) la diferencia entre el producto promocionado y el entregado no fue explicada por el proveedor, ni siquiera frente a los reclamos de su cliente”, sostuvo el fallo y concluyó: “Con relación a la defensa planteada por la representante de Garbarino, cabe resaltar que no acompañó prueba para corroborar que hubiera entregado a la consumidora la documentación mencionada (manual del usuario, garantía, etc.)”.