Los defensores de Kammerath insisten en que la revocatoria “estuvo viciada de irregularidades” y sostienen que debe paralizarse “todo el procedimiento”.
Sucede que el pasado viernes, la Junta Electoral Municipal anunció que las firmas recogidas en el proceso de revocatoria contra el intendente de Córdoba superaron el número que exige la Carta Orgánica comunal.
En consecuencia, corresponde que el viceintendente Adán Fernández Limia convoque a un referéndum obligatorio para que los cordobeses decidan si Kammerath debe ser destituido o no.
Fernández Limia, quien se encuentra distanciado de Kammerath y en cambio está alineado políticamente con el gobernador José Manuel de la Sota, anticipó que cumplirá con la orden de la Junta Electoral de convocar a consulta popular.
Esta mañana el funcionario no descartó la posibilidad de que el 29 de diciembre pueda ser el día para que la ciudadanía decida el futuro del jefe comunal.
La reglamentación de la revocatoria dice que para que el resultado del referéndum sea válido, debe participar la mitad más uno de los 858.750 electores que figuran en el padrón de 1999.
Para la Junta Electoral, se recolectaron 91.966 firmas válidas a favor del proceso de destitución de Kammerath. El Tribunal integrado por los jueces Victoria Bertossi, Mario Lescano y Norberto Rosso, rechazó todas las impugnaciones presentadas en una extensa resolución de 33 páginas. Además de rechazar de manera particular las impugnaciones por “publicidad electoral”, “firmas falsificadas”, “falta de padrones”, etcétera, la Junta subrayó que “si el intendente hubiera puesto a disposición de la Junta los medios materiales y humanos mínimos necesarios para la realización del procedimiento, sin dudas el procedimiento se hubiera realizado en un marco de mayor prolijidad como hoy tanto reclaman los impugnantes”.