Un hombre envió a un grupo de Whatsapp conformado por compañeros de cursada un video que contenía actividades sexuales explícitas de una menor de 13 años, que aparentemente sería su novia, y el hecho terminó investigado por varios delitos.
Es que el autor que quería mandarlo a otro grupo, pero por error lo envió al grupo de la carrera, momento en que las compañeras comenzaron a cuestionarlo, lo que derivó en que se elimine el video y se pida disculpa, aunque la evidencia quedó guardada en el teléfono de otro de los integrantes del grupo.
La Justicia tuvo por acreditado el dolo del autor ya que el mismo conocía “el contenido disvalioso del material” que intencionalmente quería compartir con otras personas y por aplicó una condena por los delitos de “distribución de material de abuso y explotación sexual infantil calificada por ser cometido contra una víctima menor de 13 años” y por “tenencia de imágenes de abuso y explotación sexual infantil calificada por ser las víctimas menores de 13 años” todo ello en concurso real.
Para la Cámara Penal N° 2 de Catamarca, en el caso “R. M. N.”, quedaba en evidencia el comportamiento doloso del acusado, tanto de la práctica con la “pretérita novia” menor de edad, con su reconocimiento de que pretendía mandarlo a otro grupo, como por la tenencia simple de imágenes y videos de ese tipo de contenido.
Los peritajes realizados en los dispositivos del acusado en el marco de la investigación identificaron el video donde efectivamente se realizaba sexo oral con la menor y encontraron otros 97 archivos con imágenes.
Según la denunciante, que no llegó a ver el video en ese momento, el propio imputado reconoció tras borrar el video y pedir disculpas que el mensaje “no era para este grupo”, y tras el hecho esta se comunicó con las otras compañeras que le explicaron que el video se trataba, según los dichos del propio imputado, de él y su supuesta novia.
Si bien el sujeto alegaba que la persona del video tenía 26 años, era evidente que no se trataba más que de una niña que incluso tenía una remera de “pepa pig”, lo que motivó a la mujer a realizar la denuncia.
Para la Cámara Penal N° 2 de Catamarca, en el caso “R. M. N.”, quedaba en evidencia el comportamiento doloso del acusado, tanto de la práctica con la “pretérita novia” menor de edad, con su reconocimiento de que pretendía mandarlo a otro grupo, como por la tenencia simple de imágenes y videos de ese tipo de contenido.
Por ello, con la firma de los jueces Luis Raúl Guillamondegui, Silvio Martoccia y Miguel Ángel Lozano Gilyam, la Cámara impuso una pena de 5 años de prisión con accesorias legales y costas.