Falduto, de 56 años, fue propuesta por el Gobierno para ocupar la titularidad de la UIF, el órgano encargado de analizar y suministrar información para la prevención del lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas y armas, de la asociación ilícita o de fraudes contra la administración pública, entre otros. Pero su postulación fue rechazada por el CIPCE, una ONG que trabaja en el control de la corrupción y los delitos económicos.
El CIPCE impugnó a Falduto puesto que según ellos: "a) no posee una formación académica considerable; b) no posee ni siquiera un posgrado en delincuencia económica; c) no posee producciones teóricas ni investigativas”.
El escrito que la ONG le envió al ministro de Justicia, Alberto Iribarne, lleva la firma de David Baigún, miembro del Comité Directivo del CIPCE y presidente del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP); Alberto Binder, miembro del Comité Directivo del CIPCE y vicepresidente del INECIP ; y Pedro Biscay, director ejecutivo del CIPCE.
En primer lugar, la ONG denunció irregularidades en la publicidad de los antecedentes de Falduto ya que en el Boletín Oficial del 6, 7 y 8 de noviembre se publicó un resumen de sus antecedentes que no concuerdan con su CV, publicado en la pagina web del Ministerio de Justicia. Entre esas irregularidades, el Boletín señala que la candidata trabajó en la Defensoría General de la Nación pero en su curriculum dice que se desempeñó en la Defensoría del Pueblo de la Nación.
La ONG señaló que la presidencia de un órgano como la UIF requiere “una idoneidad mayor y diferenciable del resto de los funcionarios que cumplen tareas dentro de la unidad”.
La ONG criticó que la candidata no tenga un posgrado vinculado con el lavado de dinero o delitos económicos. Falduto, que se recibió de contadora pública nacional en 1973 en la UBA, tiene una especialización en sindicatura concursal que obtuvo en 1992. Para el CIPCE por el tiempo transcurrido entre ambos títulos “se puede colegir que no hay una vocación por poseer una formación permanente en alguno de los temas de derecho, economía, finanzas, vinculados al lavado de activos”.
También el CIPCE señaló que: “Falduto no ha producido ninguna obra teórica, ni doctrinaria, lo cual es demostrativo de su falta de antecedentes técnicos en los complejos y versátiles temas académicos que integran las ciencias mencionadas”. El único trabajo que se indica en su CV no está acompañado como anexo ni se aclara si está publicado. También objetó que la candidata no hable idiomas.
Actualmente Falduto se desempeña en el juzgado federal a cargo de María Servini de Cubría como contadora adscripta en la investigación de causas por administración fraudulenta y lavado de dinero. En su CV la candidata enumera los expedientes en los que se desempeñó y de su análisis el CIPCE concluyó que “no se puede afirmar que de las causas en que hubo participado, se desprendan antecedentes técnicos y profesionales del nivel de expertisse requerido para presidir de manera diligente y eficaz la Unidad de Información Financiera”.
Por último, el CIPCE le pidió al Poder Ejecutivo que proponga otro candidato para ocupar el cargo de presidente de la UIF y que también incluya la postulación del candidato a vicepresidente y la nómina de funcionarios para el Consejo Asesor.