Indicaron, que el Alto Tribunal está avocada al impulso de las medidas necesarias para la creación de los cargos que permitirán a los meritorios tener los mismos derechos que cualquier trabajador del Estado, dejando de pertenecer a la suerte de servidumbre judicial de nuestros días.
Teniendo en cuenta que el gasto de efectivizar a los 1.400 meritorios sería de aproximadamente $2.716.294, no depende de la voluntad de la Corte, sino de su aprobación dentro del presupuesto para el año entrante. Quien tiene dicha facultad es el Jefe de Gabinete, y este no ha autorizado dicha suma de dinero.
Prometieron los jueces insistir con la aprobación inmediata de las medidas que permitan terminar con los problemas de los meritorios, sin dar mayores detalles de la forma y el plazo de dicha insistencia.
Aclararon también que los contratos aprobados recientemente se debieron a ”pedidos especiales efectuados con relación a causas vinculadas a derechos humanos y otros problemas de falta de personal.”
Esta afirmación se debió a la acusación de la UEJN –Unión de Empleados de la Justicia de la Nación- que había denunciado que Enrique Petracchi había repartido más de 1.000 cargos a sus amigos y parientes de estos, por lo que la Corte buscó desmentir esta acusación en el propio comunicado del día martes 27 de diciembre.
Con el fin de deslindarse de una parte importante de los reclamos de los meritorios, incluyó a otros órganos en la disputa, afirmando que ciertas facultades de designación fueron delegadas en el Consejo de la Magistratura de la Nación y en las Cámaras Nacionales y Federales –artículo 108 C.N. y Acordada 4/2000-.
Con esta rendición de cuentas, como diría Enrique Petracchi, continúa el diálogo de la Corte Suprema con la UEJN, que fue reiniciado el último 12 de diciembre, tras tres años de incomunicación durante la presidencia de Petracchi.
El día 12, Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay se habían reunido con los representantes de la UEJN, prometiéndoles a estos un accionar adecuado de la Corte para la solución de la actual situación que padecen los meritorios. En esa mesa, también se aclaró que los meritorios no serán designados el 1º de enero próximo en cargo alguno, debiéndose continuar con la amarga espera.