Así lo consideró al ser abordado por Diariojudicial.com en el marco del Encuentro Nacional de Funcionarios Judiciales y Reincidencia que se llevó a cabo el pasado viernes en esta ciudad. La Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados ya dio dictamen al proyecto de ley consensuado referido al tema entre ocho iniciativas. Ahora es el turno de la Comisión de Justicia- donde ya comenzó a tratarse en asesores – y Presupuesto y Hacienda.
“Estoy de acuerdo en el Registro de ADN de violadores con condena firme en tanto y en cuanto el registro quede en manos de alguien que tenga el rango de lo que tiene la Dirección de Reincidencia, que no sea accesible absolutamente a nadie que no sea el poder jurisdiccional”, afirmó Fernández.
Además contó que “están trabajando con un proyecto propio al respecto”. “Lo que queremos hacer es garantizar que esta herramienta quede en manos de alguien que garantice un único acceso que sea a través de la Justicia, que no sea pasible de ser consultado de ninguna forma que no sea a través de una orden judicial, pura y exclusivamente”, señaló.
Algunos especialistas sobre la temática creen que es suficiente con el de Reincidencia, sin embargo, el ministro resaltó la necesidad de confeccionar otro donde figuren los condenados por este tipo de delito, porque contendría información genética que no contiene el primero de los registros, la cual es de suma importancia por una característica fundamental de este delito: la mayoría de quienes lo cometen son reincidentes.
En la comisión de Legislación Penal de la Cámara Baja, la iniciativa aprobada establece que los condenados deberán figurar hasta el momento que fallezcan y sólo podrían acceder jueces y fiscales. Por otra parte contendrá un apartado para autores no identificados.
En cuanto a la inserción social, si bien aquel que ingrese en el registro será sometido a una evaluación de un equipo profesional especializado en la materia- a pedido del juez de ejecución de pena- el cual lo orientará para que realice un tratamiento psicoterápico de contención y esclarecimiento, el condenado será el que decidirá si quiere llevarlo a cabo.