De forma unánime, los senadores aprobaron el ingreso de los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz remitidos por Macri para integrar la Corte y el retiro de las propuestas que había hecho Cristina para designar a Domingo Sesín y Eugenio Sarrabayrouse. Ingresaron también los pliegos de funcionarios judiciales, diplomáticos y militares remitidos por nuevo gobierno.
Tal como lo había adelantado este miércoles el titular de la bancada del Frente para la Victoria (FpV) en el Senado, Miguel Pichetto, no hubo impedimentos para que los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkratz ingresaran a la Cámara Alta para su tratamiento. Se trata de las candidaturas para cubrir las vacantes de Carlos Fayt y Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El titular de la bancada kirchnerista expresó que la mayoría de los integrantes de su espacio entendían que el presidente Mauricio Macri estaba en su derecho de dar ingreso a las postulaciones de los dos jueces que fueron propuestos para integrar el Máximo Tribunal en comisión.
Esta iniciativa, vale recordar, fue uno de los primeros problemas que el nuevo gobierno debió enfrentar a nivel judicial y mediático. Hubo presentaciones judiciales en contra y tanto algunos de sus aliados como la opinión pública le reclamó por la forma poco ortodoxa de nombrar a los jueces en comisión, antes de conseguir el acuerdo del Senado. A pesar de tratarse de un mecanismo constitucional, sólo existía un precedente en este sentido que databa de fines del siglo XIX.
Además, la Cámara Alta dio ingreso a una serie de pliegos para diversos tribunales, fiscalías, defensorías y embajadas. En los tres primeros casos, se trata de un cambio de dirección en torno a las propuestas que había enviado la administración de Cristina Fernández. Muchos de ellos fueron retirados y reemplazados por los nuevos nombres.
Si bien todo parece indicar que el FpV no pondrá mayores impedimentos a la discusión, desde el bloque aun se guardan rencores por la negativa sistemática que plantearon las fuerzas que eran oposición durante la gestión kirchnerista a los candidatos para la Corte Suprema. Primero el pliego de Roberto Carlés que iba a reemplazar a Eugenio Zaffaroni, y más tarde a los postulantes para el cargo de Carlos Fayt.
En este sentido, y para darle cabida a los pliegos enviados por Macri, se llevó a cabo el retiro de las postulaciones que fueron efectuadas por Cristina Fernández poco tiempo antes de dejar la presidencia de Argentina: se trata de los jueces Domingo Sesín y Carlos Sarrabayrouse.
Pero además de la voluntad de llevar a cabo esta discusión, el frente Cambiemos deberá, sin dudas, negociar con la bancada del FpV ya que en la Cámara Alta cuenta con 40 bancas sobre 72. Para avanzar con los pliegos de jueces de la CSJN se necesitan, al menos, dos tercios de los votos.
Pichetto había afirmado en diciembre pasado, ni bien había asumido el gobierno de Macri, que rechazaría cualquier pliego de jueces que hayan sido nombrados en comisión. Habló en nombre de los legisladores kirchneristas en general, quienes además emitieron un comunicado ratificando esta posición e instando al diálogo en el ámbito parlamentario.
Desde Cambiemos se mostraron prudentes a la hora de celebrar el ingreso de los pliegos a la Cámara Alta, ya que si bien reconocen la buena voluntad del FpV por no poner palos en la rueda para esta iniciativa, lo cierto es que el verdadero debate todavía no se puso sobre la mesa ante el pleno del Senado.