Un juzgado de la Ciudad condenó al GCBA y MAPFRE ART por el accidente laboral que sufrió una enfermera del Hospital Muñiz. La trabajadora fue salpicada con sangre de un paciente que padecía VIH y hepatitis.
Una enfermera del Hospital Muñiz deberá ser indemnizada por un accidente laboral cuando se encontraba asistiendo a un paciente y fue salpicada con sangre en el ojo. Así lo resolvió el titular del Juzgado Nº 18 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de Ciudad, Marcelo López Alfonsín, en los autos “L. S. A contra GCBA sobre daños y perjuicios (excepto resp. medica)”.
El hecho ocurrió en mayo de 2009, en la sala 20 del Pabellón 30 del nosocomio, cuando la accionante estaba retirando una vía periférica. En esa oportunidad el paciente comenzó a tener movimientos bruscos, por lo cual se le explicó que debía quedarse quieto.
Según consta en el expediente, mientras continuaba con el retiro de la vía comenzaron a empañarse las antiparras, las cuales deberían ser anti empaño. Al bajarse las mismas, la enfermera fue salpicada con sangre del paciente en el ojo. La demandante sufrió hepatitis “C” aguda, enfermedad que padecía el paciente y debió tratarse. El accidente tuvo consecuencias que modificaron su salud y hábitos de vida.
“(...) la omisión de la aseguradora resultó jurídicamente relevante en el resultado de los acontecimientos por lo que se verifica un adecuado nexo de causalidad entre los daños cuya reparación se reclama y el incumplimiento de ella”, concluyó el fallo.
En este escenario, el magistrado señaló que “las declaraciones testimoniales confirman los dichos de la actora, con relación al momento en el que se produce el accidente, y el uso y estado de los elementos de seguridad”, y agregó: “Se encuentra acreditada la ausencia de medidas de seguridad adoptadas por parte del GCBA”.
“Se advierte la ausencia de medidas por parte del GCBA para adoptar todas las diligencias legalmente previstas para prevenir riesgos en el trabajo, cumpliendo estrictamente con las normas sobre higiene y seguridad y así garantizar la integridad personal de la trabajadora”, consignó.
En cuanto al accionar de la ART, el sentenciante afirmó que la “omisión de contralor respecto del cumplimiento por parte del GCBA de la normativa aplicable en materia de seguridad e higiene y el otorgamiento de los elementos de bioseguridad aptos para la protección de sus trabajadores, se vincula con el accidente ocurrido en autos”.
“La omisión de la aseguradora resultó jurídicamente relevante en el resultado de los acontecimientos por lo que se verifica un adecuado nexo de causalidad entre los daños cuya reparación se reclama y el incumplimiento de ella”, concluyó el fallo.