La Asamblea General de la ONU declaró que el derecho a un medio ambiente sano y limpio es un derecho humano universal. Se reconoce que “los daños ambientales tienen implicaciones negativas" en las personas.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la resolución que avala que el derecho al medio ambiente sano sea reconocido a nivel mundial y "se convierta en garante de un planeta sano, seguro y resiliente dándole, de este modo, carácter de derecho humano universal".
La resolución reiteró que "todos los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y promover los derechos humanos incluido este nuevo derecho", informó la ONU.
La resolución fue aprobada por 161 votos a favor, 8 abstenciones (China, Rusia, Bielorrusia, Camboya, Irán, Kirguistán, Siria y Etiopía) y ningún voto en contra. Se trata de una iniciativa originalmente impulsada por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza.
El documento, basado en un texto similar adoptado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos, pide a los Estados, las organizaciones internacionales y las empresas que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente sano para todos.
La resolución reconoce el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de todos los derechos humanos y, entre otras cosas, pide a los Estados y a las organizaciones internacionales que adopten políticas que intensifiquen los esfuerzos para garantizar tal derecho de manera universal.
También reconoce que “el impacto del cambio climático, la gestión y el uso insostenible de los recursos naturales, la contaminación del aire, la tierra y el agua, la gestión inadecuada de los productos químicos y los residuos, y la consiguiente pérdida de biodiversidad interfieren en el disfrute de este derecho”, y agrega que “los daños ambientales tienen implicaciones negativas para el disfrute efectivo de todos los derechos humanos”.
El documento, basado en un texto similar adoptado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos, pide a los Estados, las organizaciones internacionales y las empresas que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente sano para todos.