Un juez intervino de manera inusual en un desacuerdo procesal. La disputa surgió cuando un abogado condicionó la aceptación de una prórroga solicitada por la parte contraria para que se comprometiera a no presentar una moción de desestimación de la demanda.
Según consta en la causa, el juez R. David Proctor, del Tribunal del Distrito Norte de Alabama, División Este, consideró que esta postura carecía de fundamentos legales y dañaba la relación profesional entre las partes.
Conforme surge del expediente, el magistrado no solo concedió la prórroga, sino que además ordenó a los abogados reunirse para almorzar y debatir sobre cómo actuar profesionalmente en el caso.
En el fallo se destacó que la comida debía ser costeada por el abogado de la parte actora, mientras que su contraparte debía dejar la propina
En el fallo se destacó que la comida debía ser costeada por el abogado de la parte actora, mientras que su contraparte debía dejar la propina. Asimismo, ambos debían presentar un informe conjunto detallando la conversación sostenida durante el almuerzo y el monto de la propina.
En su resolución, el juez enfatizó: “Rechazar una solicitud de prórroga tan razonable apesta a juego mezquino” y criticó la falta de cortesía profesional. Señaló que la “regla de oro -haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti- no es sólo una buena regla general para la vida cotidiana. Es un componente fundamental de la profesionalidad jurídica”.
El titular del juzgado recordó que la cortesía profesional no solo mejora las relaciones entre colegas, sino que también podría beneficiar estratégicamente en futuros retrasos inesperados. “Extender la cortesía profesional realmente no cuesta nada”, agregó, subrayando que los magistrados confían en que los abogados manejen cuestiones menores, como las prórrogas, sin generar conflictos innecesarios.
Finalmente, el juez destacó que el tiempo perdido en este tipo de planteos procesales es perjudicial para todas las partes y que la profesionalidad exige elegir cuidadosamente las batallas. “Las solicitudes de prórrogas menores simplemente no son el lugar adecuado para posturas innecesarias”, concluyó.