el Tribunal expresó su “preocupación” por la reforma judicial que se encuentra en sus últimos pasos en el Congreso de la Nación. Para los magistrados civiles “podrían atentar seriamente contra la independencia del Poder Judicial”.
La Cámara Civil expresó su “preocupación” mediante una “declaración” por el conjunto de proyectos, alguno ya convertido en ley, que se encuentran prestos a ser aprobados este miércoles por el Senado de la Nación.
La “declaración” de los magistrados se encuentra firmada por una treintena de jueces del fuero Civil en el que el cuerpo “expresa su preocupación por el conjunto de proyectos y leyes sancionadas que podrían atentar seriamente contra la independencia del Poder Judicial”.
También los camaristas aseguró estar “consustanciada con el proceso de transparencia y eficacia de la justicia”, y con la declaración pretenden “contribuir al esclarecimiento de algunos temas que revisten gravedad institucional”.
No obstante, y más allá de mostrar su “preocupación” sobre las reformas, los magistrados opinaron sobre la reforma al Consejo: “Si bien no afirmamos la inconstitucionalidad de todas las normas lo cierto es que el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura podría provocar un desequilibrio en su composición”.
Según la visión de los jueces civiles, esto “dejaría temas de trascendencia institucional, como la elección y remoción de los jueces, a la decisión del partido gobernante de turno”. Lo que, a su criterio, vulneraría “el principio de independencia judicial y el derecho de todo habitante de la República Argentina a un juez imparcial establecido por la Constitución Nacional”.
“El sistema de elección de los consejeros jueces y abogados por el voto popular en las listas partidarias, podría constituir una violación a lo dispuesto a los arts. 1, 75 inc. 22, 99 inc. 2° y 3°, 108, 109, 113 y 114 de la Constitución Nacional”, explicaron.
También añaden que “observamos que los proyectos y las leyes cuestionadas no contribuyen a una mejora y celeridad en los procedimientos sino que, por el contrario, retrasarán los procesos en perjuicio de los justiciables”.
No quedó fuera de la opinión de los camaristas civiles la pretendida creación de nuevas Cámaras de Casación, sobre las que consideraron que “podría causar una demora en los procesos”.
“La independencia de los jueces no es un privilegio, sino una garantía de los ciudadanos, los que resultarían desprotegidos por la reforma”, concluyeron los camaristas.