La disposición alcanza a unos tres millones de personas que tienen préstamos otorgados por escribanías, cooperativas o mutuales. Sin embargo, el nuevo “parche” deja afuera de la pesificación 1 a 1 a otras categorías de créditos, como, por ejemplo, los personales o los créditos prendarios para la adquisición de automotores o los créditos de personas físicas o jurídicas que cumplan con los requisitos del micro, pequeña y mediana empresa que hayan sido contraídos fuera del sistema financiero. A ellos se les seguiría aplicando el artículo 11, según el cual estos deudores pueden pagar durante 180 días la cuota en pesos a un tipo de cambio de uno a uno, pero sólo a cuenta de un acuerdo futuro. Es decir que los pagos que hagan los deudores durante el plazo de 180 días aludido en la ley, no tienen efecto liberatorio sino que se hacen "a cuenta" de la suma que las partes efectivamente acuerden durante el plazo de negociación, si es que llegan un acuerdo.
Cabe recordar que en esta semana la Asociación de Consumidores y Usuarios (Adecua) realizó una presentación judicial considerando inconstitucional la discriminación entre deudores según el tipo de crédito.
Hoy día hay una enorme cantidad de créditos no bancarios con garantía hipotecaria cuyo destino es la adquisición de capital de trabajo. Es el camino al que tuvieron que acceder muchos pequeños y medianos empresarios, ante la imposibilidad de acceder al crédito existente en el sistema financiero, que exige requisitos que muchos de ellos no pueden cumplir. Estos créditos no están alcanzados por la pesificación porque no estaban destinados a adquirir, construir o refaccionar una vivienda. Muchos se preguntan cual es la razón para que queden afuera.
Otros muchos contratos, como las locaciones de inmuebles, tampoco fueron incluidos en la pesificación.
Algunas versiones provenientes de la Cámara Baja dan cuenta que el miércoles próximo, en oportunidad de tratar el proyecto, desde allí se podría dar “un paso más” y, directamente, pesificar 1 a 1 todos los créditos. Así se eliminarían todas las desigualdades entre los deudores.
Ahora, como se compensará a los acreedores, es otro tema.