“Hace tres años que al Procurador lo único que le interesa es mantenerse en el cargo. Así es como ha elegido a sus 120 empleados, de los cuales muchos de ellos tienen que ver con relaciones políticas que él construye para poder mantenerse y lograr acceder a un nombramiento”, dice Marambio que no duda que el trabajo de la Procuración es algo personal: “Ellos creyeron que nosotros íbamos a abrirles la puerta para que hicieran lo que quisieran en el ámbito carcelario”. Marambio trabajó con Mugnolo del 2000 al 2005 en la Procuración.
Marambio, abogado y profesor de Filosofía del Derecho, es el primer civil que en los últimos 20 años dirige el SPF. Llegó a su actual cargo hace cinco meses a pedido del ministro de Justicia, Alberto Iribarne, luego de estar a cargo de la Comisión que trabajó en la problemática carcelaria de Mendoza y de ser jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios de la Nación y director de Readaptación del Social del SPF.
“Cuando se producen hechos como los que denuncia la Procuración se levanta una cárcel”, señala el titular del SPF al desmentir los datos. Defiende las requisas (“el desnudo para la requisa es una practica que corresponde hacer y es una obligación del funcionario penitenciario para revisar que el preso no tenga nada en el cuerpo) pero aclara que “está la necesidad y la obligación de suavizar las prácticas”.
Y no justifica la violencia por parte de los penitenciarios. “Cuando existen tiene que ver con una demostración de poder. No tienen otra razón de ser y bajo ningún punto de vista pueden ser justificados”, señala.
Luego del informe de la Procuración, publicado por el diario Pagina/12, la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación criticó los datos y respaldó la gestión de Marambio, que el 10 de diciembre dejará su cargo.
¿Cuál es su postura sobre el informe de la Procuración?
Es un anticipo de informe. Se van a tomar las vacaciones y después van a presentar la denuncia (irónico). Es decir, un informe que supuestamente denuncia hechos tan graves como torturas resuelven presentarlo en la Justicia en marzo del año próximo sin haber pasado antes por otro organismo de control o de gestión para que se cambien las prácticas, aunque eso no implica que no haya una denuncia. En segundo lugar, no hay una constatación de la historia de los golpes en la cárcel. Si tenes 15 años como detenido y te preguntan si te golpearon alguna vez en la cárcel y decís que sí, ¿qué respuesta es ese sí? ¿cuándo ocurrió? Yo no conozco la encuesta para saber si al preso lo golpearon los últimos seis meses o después, si fue en una cárcel provincial. Y es tan grave, que la información que hicieron pública encubre la tortura. Hay dos maneras de hacer eso: una es decir que no hay tortura y otra que todo es tortura. Eso le permite a organismos de control de tan baja calidad, como la actual Procuración, seguir teniendo un discurso para discutir. Como no está a la altura de discutir los cambios que se están haciendo, ni los teóricos ni los concretos, requiere de informes alarmantes para despertar en el público cierto grado de interés.
¿Ustedes discuten que los resultados no son ciertos?
El resultado no puede ser bajo ningún porque de vista correcto porque no puede haber 63,4 por ciento de presos que han sido golpeados en la cárcel. Eso no existe. Y no discuto que hay hacer un trabajo profundo, que es el que encaramos durante dos años y medio de gestión, sobre las prácticas en las cárceles. Pero esto no es un trabajo ni concreto ni profundo. Esto lo que permite es encubrir a las personas que tienen estas prácticas con otros funcionarios que trabajan bien.
¿Qué datos de estas prácticas manejan ustedes?
Antes de ser titular del SPF estuve cinco años en la Procuración. He charlado mucho con los internos y en esas entrevistas surgieron hechos concretos donde la requisa ingresaba como práctica en forma violenta. Con esa experiencia ingresamos a la gestión y sobre eso cambiamos las modalidades de ingreso a la requisa. Una de las primeras resoluciones que firmé fue la filmación de las requisas en los pabellones. Actualmente estamos adquiriendo las cámaras para hacerlo. El informe de la Procuración habla de una requisa profunda. En todos los lugares del mundo se hace una requisa profunda. Un Procurador mucho más inteligente y capaz que fue Freixas (Eugenio) sostuvo que las requisas deben ser superficiales a las visitas y profundas a los internos. Y lo que están criticando son las requisas profundas. El mismo organismo que le está pidiendo al Estado que haga requisas profundas a los internos dice a su vez que las requisas son degradantes. Un nivel de incoherencia que impide a cualquier órgano gestionar.
¿La Procuración tiene otra intención con este informe?
Hace tres años que al Procurador lo único que le interesa es mantenerse en el cargo. Así es como ha elegido a sus 120 empleados, de los cuales muchos de ellos tienen que ver con relaciones políticas que él construye para poder mantenerse y lograr acceder a un nombramiento. También lo moviliza el hecho del mecanismo nacional de prevención y para eso tiene que salir a denunciar los “graves” hechos de tortura que los puede denunciar a partir de una encuesta. Es insólito. El único organismo que no reconoce nuestra gestión es la Procuración, porque salimos de ahí, y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). El CELS sin haber ido en estos dos años y medio a las cárceles federales se llena la boca de cómo deben ser. Y están utilizando la plataforma de la Procuración Penitenciara para después ser el mecanismo nacional de prevención.
Pero los golpes, las requisas violentas y que los presos sean desnudados es una práctica ligada al servicio
En primer lugar, hay una ingenuidad en creer que el preso es un sujeto sumiso. Cuando se producen hechos como los que denuncia la Procuración se levanta una cárcel. Como dijo la Corte Suprema en el fallo “Verbitsky” hay un débil equilibrio entre el Servicio Penitenciario y los presos. Y cualquier factor que modifiques altera ese equilibrio. Las prácticas de requisas históricamente han sido abusivas y deben ser modificadas y para aprobamos la filmación de las requisas. El desnudo para la requisa es una practica que corresponde hacer y es una obligación del funcionario penitenciario para revisar que el preso no tenga nada en el cuerpo. También está la necesidad y la obligación de suavizar las prácticas. Para eso hay que definir los lugares donde va a haber internos que no son conflictos y donde va a haber internos conflictivos. El 60 por ciento de las cárceles aloja internos no conflictivos. Sobre el 40 por ciento restante, la mitad es de difícil trato y la otra mitad con el que dialogando podes resolver los conflictos.
¿Muchas de estas prácticas no son humillantes?
Sin duda. Y por eso el paso de las prácticas de mayor sumisión a las de menos tienen que ver con, por ejemplo, la tecnología. Si pudieras tener una paleta magnética para hacer una requisa, sería otro trato. Además, nosotros tenemos requisas más profundas que otros países porque tenemos visitas de contacto. En España y en Italia hay pocas requisas profundas porque tienen una visita al mes. Nosotros tenemos visitas de seis horas semanales. Se ha privilegiado el contacto del interno con su visita, sabiendo que esto incluida una requisa posterior. Esta práctica se ve especialmente en Devoto que representa el 20 por ciento de la población penal. Pero en las cárceles de Río Gallegos, Roca, Rawson, La Pampa, no se da. Hay que entender en qué contexto se da. Esto no significa que te tengan que tratar mal.
Las requisas se dan dentro de un contexto de seguridad, ¿los golpes y la violencia de los penitenciarios en que marco se los puede ubicar?
No tienen justificativo. Cuando existen tiene que ver con una demostración de poder. No tienen otra razón de ser y bajo ningún punto de vista pueden ser justificados.
¿Que cambios implementaron durante esta gestión?
Varias cosas importantes. La filmación de las requisas. La entrega de recibo para las personas que presenten un pedido de audiencia, de médico, etc. Eso significa que hay un registro de las cosas que piden. Y es un dato para hacerle entender al Servicio Penitenciario que es parte de una administración. Esto se está haciendo en las cárceles de Chaco y Rawson como programa de acción para llegar a instalarse en las otras cárceles. También el reglamento interno de las unidades que fijan todos los horarios de las actividades del día de los internos para que no haya discrecionales en las que vayan a hacer dentro de las unidades y fijan que cosas se pueden ingresar y cuales no. Otro punto muy importante fue hacer un régimen de clasificación y de alojamiento en todas las unidades de la región metropolitana. Cualquier interno no va a cualquier lugar. Y la clasificación también te permite definir conductas y trabajos a largo plazo.
¿Siente que este informe es algo personal contra usted?
Sin duda que es personal
¿Por qué?
Ellos creyeron que nosotros íbamos a abrirles la puerta para que hicieran lo que quisieran en el ámbito carcelario. Si el titular de la Procuración es especialista en derecho laboral y cuando ingresó al preso primario lo llamaba primerizo, como si fuera un embarazado, ¿qué podes esperas de ese organismo?