Alicia Mastandrea, presidente de la Legislatura dijo que “los registros de antecedentes son una fuente de información importante para hacer una política de seguimiento y control, imprescindible para la prevención de la reincidencia”, lo que “no significa que consideremos que leyes de este tipo terminarán con la violencia y otras formas de delito sexual”.
Por su parte, la bioquímica y especialista en genética forense, Adriana Silvia Gotti explicó que “hacer un banco de ADN significa trabajar con un equipo interdisciplinario que involucra a varias personas que trabajarán con esa muestra para introducirla en una base de datos de ADN, todo ello bajo estándares y normas de calidad certificadas nacional e internacionalmente”. Ello permite establecer “un vínculo entre la justicia y la biología, permitiendo a través de esta prueba llegar a un porcentaje de resolución del 99,99 por ciento en diferentes casos”.
En la Provincia existen dos proyectos que poseen como objetivo la creación de estos registros. Ambos ya poseen dictámenes favorables de la comisión de Legislación General, Justicia y Seguridad de la Cámara de Diputados.
Uno de ellos promueve la creación del “Registro de Condenados por delitos contra la Integridad Sexual” y prevé contener los datos personales, fotográficos y genéticos de los condenados “sobre los cuales pesa condena firme por la comisión, sea en calidad de autor o de partícipe, de delitos contra la integridad sexual en la Provincia”.
La otra iniciativa propone la realización de un “Banco Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas”, “constituido sobre la base de la huella genética digitalizada obtenida de un análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN)”. Ambos registros, de ser aprobados, dependerán del Superior Tribunal de Justicia del Chaco, quién reglamentará las modalidades de su administración, las normas técnicas que regulen los procedimientos.
La jornada realizada en la Legislatura chaqueña, es la segunda en el marco del programa “La Cámara Escucha” (en octubre del año pasado se había organizado una primer jornada). Su impulsora fue Mastandrea, quien al terminar de disertar explico que más allá de la legislación al respecto de los registros, “se requiere continuar ampliando las políticas de educación, información y prevención desde la niñez, y como creemos es el caso hoy, sensibilizando y reflexionando sobre estos complejos casos. Existen herramientas que pueden ayudar a reducir estos delitos atroces. Y están a nuestro alcance. Como dije en la jornada anterior, una sola violación que se pueda prevenir justifica la sanción de estas leyes”.