Parrile está desaparecida desde ese momento pero, al igual que muchos de los detenidos desaparecidos, aún figura en los padrones electorales e incluso tiene una mesa asignada para votar. El Código Electoral vigente prevé que las autoridades deben consignar como “ausente” a todos aquellos que no se presenten a sufragar.
La hermana de Silvana, Cecilia Parrile, se presentó como parte de una iniciativa de la Agrupación Hermanos y la Coordinadora de Barrios. La propuesta era que familiares de desaparecidos se presenten en los colegios donde deberían haber votado sus parientes e hicieran el reclamo en sus respectivas mesas, para que quede asentada la ausencia bajo esta figura.
Lo que se busca es sentar un precedente que ayude a agilizar la sanción de un proyecto de ley de reforma al Código Electoral impulsado por el diputado Claudio Lozano, de Proyecto Sur.
El diputado propone, tal como publicó Diariojudicial.com en mayo, que se evite “la dolorosa situación que pasan los familiares, cuando sus seres queridos detenidos desaparecidos son citados como autoridades de mesa”.
Si se aprobara el proyecto, el artículo 25 quedaría redactado de esta forma: “Las listas provisionales de electores contendrán los siguientes datos: número y clase de documento cívico, apellido, nombre, profesión y domicilio de los inscriptos; asimismo se deberá incorporar para los casos en que correspondiere la frase ‘Ausente por desaparición forzada’”.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación debería proporcionar a los jueces con competencia electoral las listas “de las personas que tiene acreditadas como detenidas desaparecidas a la fecha de promulgación de esta ley”.
La figura del “ausente por desaparición forzada” fue incorporada a la jurisprudencia argentina tras la sanción de la ley sobre Desaparición Forzada de Personas (24.321), promulgada en 1994.
Debe remarcarse que el Código Electoral no fue modificado aún a pesar de que el ex presidente Néstor Kirchner puso énfasis en la política de Derechos Humanos durante su gestión. El 24 de marzo de 2004, en ocasión del 28º aniversario del golpe de Estado, pidió perdón “en nombre del Estado”: “Las cosas hay que llamarlas por su nombre (...) Vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante veinte años de democracia tantas atrocidades”, dijo el ex mandatario en un acto en la ESMA.