El que no aprenda acerca del entorno Cripto será analfabeto digital en el mundo por venir.
Hace tan sólo unos días, mientras me encontraba en el Instituto Universitario de la Policía Federal a punto de brindar una charla sobre CriptoMonedas en investigaciones criminales, panel en el que junto a dos de mis colaboradores Alejandro Orlandini, Denis Banchero y dos especialistas de la firma de TRM Labs especializada en trazabilidad de CriptoMonedas, de modo casual me vi envuelto en una informal ronda de opiniones junto a destacadísimo colegas, especialmente de la academia, vinculadas al ecosistema del Cibercrimen.
En esa ocasión, entre intercambios coloquiales acerca del inminente partido de la selección Argentina a jugarse minutos más tarde, sin entender bien cómo, llegamos a un punto en el que plantee el tremendo desafío que observaba frente a nosotros con la implementación de la descentralización de la información y la Web 3. Fue en ese preciso momento en que varios de los componentes de la ronda posaron la mirada sobre mí con un dejo de desconfianza y sorpresa, mientras que uno de ellos directamente me planteó qué a era eso de lo que yo estaba hablando y por qué ponía el énfasis en la imposibilidad de investigar.
Tal vez desconcertado por lo tajante de mi comentario, en cuanto a que, una vez que la descentralización se imponga, los cinco grandes de la industria dejarán de tener el peso que tienen, y con ello posiblemente dejará de importar la legislación vigente, en especial todos los esfuerzos que la comunidad internacional hasta el día de hoy efectuó para la suscripción del segundo protocolo del Convenio de Budapest. También manifesté que con las herramientas con las que hoy contamos, y aquellas con la que todavía no contamos pero que se encuentran al menos en discusión teórica, los Estados se iban a encontrar absolutamente absortos e incapaces de poder investigar un Ciberdelito de media monta para arriba.
Una vez que la descentralización se imponga, los cinco grandes de la industria dejarán de tener el peso que tienen, y con ello posiblemente dejará de importar la legislación vigente, en especial todos los esfuerzos que la comunidad internacional hasta el día de hoy efectuó para la suscripción del segundo protocolo del Convenio de Budapest
También señale que el proceso de nodoficacion (palabra que acabo de inventar, pero que ilustraría la acción de crear múltiples nodos), implicaría en los hechos no sólo la desaparición de las fronteras políticas, sino además la “anonimización” (perdón RAE) absoluta de la información, por hallarse en manos de los privados en forma absoluta, y su partición de modo tal que para volverla nuevamente integral, debe efectuarse una petición del usuario. Esto implica en los hechos que si acaso yo quisiera requerir algún dato de registro de transacción o de contenido respecto de alguna actividad de algún operador en la futuras redes sociales, o eventualmente una transacción entre personas o empresas, esta información se sería contenida en cada uno de los nodos que conforman una red descentralizada y a su vez particionada en todos ellos, con lo cual no vislumbraba un mecanismo eficiente al día de hoy para poder recolectarla, y mucho menos para hacerlo en forma coercitiva desde alguno de los Estados requirentes.
Nuevamente alguno de los concurrentes, posiblemente no del todo familiarizados con la existencia ya entre nosotros de la descentralización, lo cual puede fácilmente observarse en todo el ecosistema de activos digitales , como sólo una muestra de qué ya está entre nosotros, continuó poniendo reparos y dudas sobre lo que estaba escuchando.
Obviamente ni el tiempo ni el lugar permitieron que pueda justificar mi posición en profundidad y cada uno siguió su camino, algunos fueron a ver el partido de Argentina, y nosotros a concluir nuestra charla sobre investigaciones penales en Argentina vinculadas a Cripto activos y en especial el primer secuestro Cripto llevado a cabo en el país por la fiscalía a mi cargo. Obviamente me quedé con las ganas de poder explicar con más detalle mi posición. Es en ese sentido que voy a señalar que reitero y reafirmo lo allí dicho en cuanto a que la web 3 ya está entre nosotros y con ello sus pros y sus contras.
Sólo con mirar, como dije, que los activos virtuales descentralizados están copando el mercado internacional de finanzas, especialmente a caballo de las aplicaciones sobre la Red de Ethereum, que permite casi en forma instantánea la integración de proyectos de organizaciones y sistemas a diferencia del mundo real, mis dichos están más que justificados. La velocidad de este crecimiento viene dada entre otros por el concepto “Permíssionles” sobre el cual fue diseñada, de modo que no existe necesidad de autorización estatal alguna para sobredimensionarse e inmiscuirse en la vida de los ciudadanos comunes.
De igual modo, su esquema de diseño inmutable, es decir resistente a alteración, a la censura, a la confiscación, y su diseño “Trust less” y de fuente abierta generan un cambio de paradigma, al punto de barajar y dar de nuevo en relación a los esquemas tradicionales de control estatal sobre los que venimos trabajando en la actualidad. Otro ejemplo de mi afirmación la podemos observar en las apps descentralizadas también conocida como “DAPPS”, las que ya son una realidad.
Sin ir más lejos en mi equipo utilizamos una plataforma de comunicación P2P vinculada también a la posibilidad de operar en criptoactivos y que corre sobre una Blockchain llamada Status. Lo hacemos obviamente para probar el look and feel de la misma, pero además porque no existe posibilidad alguna que operadores privados o estatales puedan de modo alguno visualizar nuestras conversaciones. Obviamente esto está motivado no porque tengamos algo muy interesante para hablar, si no sólo para demostrar y demostrarnos el punto al que estamos haciendo mención en este escueto escrito.
A esa app le podemos sumar todo el mundo de finanzas descentralizadas conocidas como DEFI, las cuales en modo incipiente están comenzando a mezclarse dentro de las realidades personales a lo largo del mundo, y que posiblemente en menos de una generación comiencen a dejar de lado a las finanzas del mundo Fiat. El concepto de certeza absoluta montado sobre lo que conocemos como Smart contract, es decir, programas informáticos compuestos por reglas que se ejecutan en forma automática y de acuerdo a condiciones específicas determinadas, y buscan de esta forma facilitar y asegurar la ejecución de acuerdos registrados entre dos o más personas en forma automática , ya son una realidad entre nosotros y no sólo dejan de lado cualquier control estatal por innecesario, sino que además muchos conceptos , estructuras organismos y funcionarios quedarán obsoletos en poco tiempo
En este punto volvemos a reafirmar lo dicho, es necesario empezar a pensar de qué modo los Estados podrán obtener esa información, y para ello algunos ya hemos empezado a andar el camino en punto a la trazabilidad de las distintas Blockchains. Como señala el profesor Pablo Sabbatella, las finanzas tradicionales, en las que confiamos en instituciones que diseñaron políticos quienes luego las regulan y controlan, en las que depositamos nuestras certezas porque suponemos que saben más de nosotros que nosotros mismos, están dejando el paso a las nuevas finanzas descentralizadas, en las que sólo debemos confiar en el “código” sobre el cual están estructuradas.
En este sentido la diferencia entre las finanzas tradicionales y las Defi, es que en el caso de la segunda se trata de productos transparentes y 100% auditables, con reportes públicos y auditoría de seguridad verificables por todo el entorno, y no por el nicho cerrado que gobierna las tradicionales como ocurre hoy en día. Dicho todo esto, la finalidad de este trabajo no es generar o infundir temor, sino por el contrario señalar preliminarmente que el mundo está cambiando y que debemos adaptarnos y pisar sobre firme.
Como aliciente dejo para el final lo señalado por uno de los componentes esa ronda informal, que creo un bálsamo para acortar las distancias entre mi planteo inicial y la respuesta de mis interlocutores, en tanto señaló que es posible que dentro de ese proceso de creación de múltiples nodos para la descentralización, sean las grandes cinco, las que en orden a no perder poder, adquieran todos los nodos (o al menos la mayoría de ellos ), lo cual resulta técnicamente posible pero desde mi punto de vista inviable, y de ese modo centralicen nuevamente la información. No obstante, en mi caso insisto en que, dado que la descentralización es inherente a la libertad y a la privacidad que todos pregonamos como estilo de vida, la batalla está planteada y los próximos años mostrarán un escenario diverso al de control total al que hoy asistimos.