A través de un comunicado, Botnia admitió que el olor nauseabundo se debió a la realización de “tareas de mantenimiento en una de las bombas de condensado”. “El reinicio del funcionamiento de la misma, ocasionó que entre las 10.10 y las 10.47 se emitiesen gases olorosos que no afectan la salud de las personas ni al medioambiente”, sostuvo el escrito.
Fuentes de la Secretaría de Medio Ambiente confirmaron hoy a Diariojudicial.com que un técnico de ese organismo viajó ayer a Entre Ríos para evaluar el estado de situación.
Por otra parte, el municipio convocó a los vecinos a presentar denuncias en la Oficina de Vigilancia Ambiental sobre los olores percibidos. La convocatoria comenzó ayer a las 15 y continuó hoy entre las 8 y las 20. Según la información difundida, los testimonios se radicaron en actas individuales, que llevaron la firma del secretario de Salud y del intendente.
Durante el día de hoy, circularon versiones acerca de la posibilidad de adosar esas denuncias como testimonios al expediente argentino en La Haya. Diariojudicial.com consultó a fuentes de Cancillería que señalaron que las denuncias aún no llegaron al edificio de Esmeralda al 1200 pero no descartaron que puedan ser utilizadas en la causa contra Uruguay.
Igualmente, desde el ministerio de Relaciones Exteriores recordaron que el litigio entre Argentina y Uruguay por la instalación de Botnia se debe a la presunta violación del estatuto del Río Uruguay por parte del gobierno oriental. Argentina sostiene que la decisión de permitir el funcionamiento de la pastera fue “unilateralmente” tomada por el gobierno del presidente Tabaré Vázquez.
Los testimonios de los vecinos y turistas de Gualeguaychú si se van a utilizar en la causa judicial que lleva adelante Ñandubaysal SA, la empresa que tiene la concesión del balneario de ese mismo nombre que, hace más de un año, demandó por daños y perjuicios a Botnia.