La iniciativa se elaboró en base a códigos similares que hay en el país y en el extranjero para que se aplique en Santiago del Estero que solo cuenta con alguna regulación en el estatuto del Colegio. El proyecto regula las obligaciones de los abogados para con sus clientes, sus pares, los funciones y el propio Poder Judicial.
“La deontología profesional en el ámbito del Derecho implica la pregunta acerca de cuál es la conducta más conveniente de un profesional frente a sus clientes, colegas, magistrados, y la población en general, tomando en cuenta las consecuencias de nuestras acciones profesionales en la sociedad y el medio ambiente en que vivimos”, señala en sus fundamentos el proyecto elaborado por Matías Castro de Achával, presidente de la Academia, asistente letrado del Superior Tribunal Justicia de Santiago y docente de Ética y Deontología Profesional de la Universidad Nacional de Córdoba.
“Los Abogados son profesionales habilitados para el patrocinio, representación y asesoramiento en materia jurídica, teniendo como fin último de su actividad la concreción de la justicia y el imperio del Derecho. El Abogado tiene como misión la defensa de la dignidad del hombre, de los derechos humanos, del estado de derecho y de las instituciones democráticas”, define el Código en su segundo artículo.
Así, los abogados tendrán cinco “deberes esenciales”: ejercer su profesión con honestidad, honradez, probidad, eficiencia y lealtad; actuar profesionalmente con decoro, manteniendo absoluta independencia en dichas actuaciones; mantener el respeto a su dignidad como persona y como profesional; defender los derechos humanos, cooperando activamente en una eficiente y eficaz administración de justicia, en el mantenimiento del estado de derecho y de las instituciones democráticas; procurar el cumplimiento de la justicia y el derecho, en beneficio de la sociedad toda.
La iniciativa (que se puede leer completa en el archivo adjunto de esta nota) también regula: que el abogado debe “evitar hacer uso de actos procesales injustificados y procedimientos legales innecesarios, al solo efecto de entorpecer o retardar la administración de justicia”; y guardar “el más riguroso secreto profesional” en todos sus aspectos.
También se busca que el letrado brinde “gratuitamente defensa y asesoramiento a personas de escasos recursos económicos” y que tendrá como deber “aceptar la defensa de una persona a quién se le imputa delito o falta”, aunque también “podrá excusarse de aceptar esa defensa por razones morales”.
En el caso de incumplimiento de alguna de las normas, las sanciones deberán ser juzgadas por el Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados.
El Código fue presentado este martes al mediodía al Colegio de Abogados local que tendrá la facultad de decidir si lo estudia y aprueba su aplicación para todos los abogados matriculados en la Provincia.
La Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Santiago del Estero es una asociación civil sin fines de lucro, integrada por profesionales letrados y de las ciencias sociales que trabajan en el desarrollo de proyectos jurídicos y sociales
“Claro está que la mera existencia de estos códigos no garantiza que la conducta efectiva de los profesionales será acorde a la normativa desarrollada. No obstante ello, creemos que la aprobación de un código de este tipo permite el debate acerca de las funciones y responsabilidades que los profesionales de un área determinada tienen para consigo mismo, para con sus clientes, sus colegas y para con la sociedad toda”, analizó la Academia.