Una pareja en EEUU concurrió a un parque de diversiones de Disney y, tras comer en un restaurante, la mujer sufrió una reacción alérgica que trágicamente acabó con su vida, lo que a su vez desencadenó un conflicto judicial.
Es que el marido decidió iniciar una demanda de daños y perjuicios contra el restaurante y los dueños del parque, dado que, según alegaron, los empleados del lugar les aseguraron que los productos no contenían frutos secos a los que la mujer les tenía una terrible alergia.
El actor expresó que antes de ordenar la comida hicieron preguntas y alertaron al camarero sobre la alergia de la mujer y la necesidad de que se garantice que los platos no contaban con los productos a los que le tenía alergia.
Detallaron que incluso el camarero había ido a consultar con el chef antes de responder y asegurar que lo ordenado estaba libre de alérgenos.
Sin embargo, tras alimentarse, la mujer sufrió una crisis alérgica por la cual, pese a suministrarse una inyección de epinefrina, terminó por cerrarle las vías aéreas hasta asfixiarla.
El gigante de los parques pidió que se desestime la demanda alegando que las partes debían someterse a un arbitraje obligatorio, ya que años antes el marido se había suscrito a una prueba de un mes del servicio de streaming Disney+ donde se obligó a ello.
La causa de muerte fue una “anafilaxia debida a niveles elevados de lácteos y frutos secos en su organismo”.
Tras iniciarse la acción judicial en Long Island, el gigante de los parques pidió que se desestime la demanda alegando que las partes debían someterse a un arbitraje obligatorio, ya que años antes el marido se había suscrito a una prueba de un mes del servicio de streaming Disney+ donde se obligó a ello.
En concreto, se alegó que, pese a que el incidente ocurrió en febrero de 2024, el hombre en noviembre de 2019 había suscrito los términos y condiciones de la aplicación de streaming, donde una cláusula establecía una obligación a la cual él adhirió.
“Cualquier disputa entre Usted y Nosotros, Excepto las demandas de menor cuantía, está sujeta a una renuncia de demanda colectiva y debe resolverse mediante arbitraje vinculante individual”, lo cual abarcaba a todo tipo de disputas que involucren a la compañía Disney y sus afiliados.
Y, dado que el aplicativo virtual contenía una caja de selección exclusiva para indicar que se leyó y aceptaba los términos y condiciones, el hombre con esa acción había renunciado a iniciar demandas contra la empresa, por lo cual debía canalizar el reclamo en un arbitraje.
Esta situación fue planteada ante la Corte solicitando se derive el caso a arbitraje.
La moción mereció una contundente respuesta de los actores que en un escrito de 123 fojas solicitaron el rechazo, dado que incluso si se considerara que los términos y condiciones fueran reales y aceptados, era claro que tal aceptación de someterse a arbitraje solo se limitaba a las cuestiones concernientes al servicio de Streaming, sin que se incluya otro tipo de reclamos y contra otras entidades de Disney.