Los pedidos a la Justicia es uno de los ejes de la iniciativa. La aplicación de las penas más duras es hasta tanto se sancione una nueva ley de tránsito, explicaron los diputados. Pero también reclamaron a los fiscales “más energía” para perseguir a los que manejan alcoholizados y la creación de una unidad especial para estos casos.
“Que el Ministerio Público persiga con más energía a quienes han ocasionado graves accidentes conduciendo bajo los efectos del alcohol o las drogas, y que, tal como ha creado una Unidad especializada en Violencia Intrafamiliar, conciba una entidad especializada dedicada exclusivamente al delito de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas”, sostiene el proyecto de los diputados al que accedió Diariojudicial.com.
En Chile, se produjeron el año pasado 55.569 accidente de tránsito en los que murieron 1.781 personas; y en lo que va de este año los muertos llegaron a 900. “Que es necesario hacer modificaciones con el propósito de aumentar las sanciones a la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas y en estado de ebriedad, con el propósito de generar un factor de disuasión efectivo y preventivo”, entendieron los diputados.
Los legisladores sostuvieron que la ley 18.270 de Tránsito tiene “vacíos” por lo que la “conducción irresponsable y con alcohol se mantiene en un rango de impunidad”. También dudaron de la efectividad del Registro de Conductores para conceder o renovar licencias.
Por eso reclamaron que los fiscales informen al Registro de Conductores las condenas por delitos de tránsito y que el Ministerio de Transporte verifique la “efectividad” de ese registro.
También pidieron que el Gobierno Nacional envíe al Congreso un proyecto de ley sobre “scoring” o sistema que otorgue puntos y los descuente a quienes cometan infracciones de tránsito, como manejar alcoholizado, que pueden llegar a la quita del registro. Ese sistema se aplica en la ciudad de Buenos Aires.