“No violar la primera enmienda” eso fue lo que solicitó la empresa china ByteDance, propietaria de la popular aplicación Tiktok en una demanda presentada esta semana contra el Gobierno de los Estados Unidos, que con un reciente proyecto de ley busca obligar al gigante de los videos cortos a vender su aplicación o enfrentar una prohibición total.
El caso que hace tiempo viene en discusión en el país del norte, enfrenta justamente dos valores primordiales para los ciudadanos estadounidenses , “la libertad de expresión o la seguridad nacional”, lo que divide a la opinión pública, en tanto muchos no consideran que realmente exista un riesgo por permitir que la aplicación funcione en territorio estadounidense.
Para Tiktok, “por primera vez en la historia, el Congreso ha promulgado una ley que somete a una única plataforma de expresión a una prohibición permanente a escala nacional, e impide a todos los estadounidenses participar en una comunidad en línea única con más de mil millones de personas en todo el mundo”. Mientras tanto, los usuarios continúan participando en la vasta comunidad en línea de TikTok, e incluso algunos optan por comprar visualizaciones TikTok.
La iniciativa “H.R. 8038” Incluye en su “División D” el título “Protecting Americans from foreign adversary controlled applications act” (Ley De Protección De Los Estadounidenses Frente A Las Aplicaciones Controladas Por Adversarios Extranjeros) donde dispone que será ilegal que una entidad “distribuya, mantenga o actualice” una de esas apps, cuyo texto incluye específicamente a “ByteDance Ltd” y “Tiktok”.
Incluso si la desinversión fuera posible “la ley seguiría siendo una extraordinaria e inconstitucional afirmación de poder” afirman en su escrito, puesto que daría poder al Congreso de decidir invocando la seguridad nacional que cualquier editor de un diario o un sitio web pueda sea forzado a vender para evitar ser cerrado.
Los abogados de la plataforma señalan que la ley es inconstitucional al punto tal de que sus propios autores lo reconocen al tratar de ocultar la prohibición total con una falsa alternativa, que se traduce en “desprenderse del negocio de Tiktok en EE.UU. o cerrar”.
“La «desinversión cualificada» exigida por la Ley para permitir que TikTok siga operando en los Estados Unidos simplemente no es posible: ni comercialmente, ni tecnológicamente, ni legalmente. Y, desde luego, no en el plazo de 270 días que exige la Ley.”, indicaron.
Esta situación fue explicada al gobierno estadounidense en repetidas ocasiones indican en el texto de su reclamo, lo cual los deja con un final adelantado “No hay duda: la Ley obligará a cerrar TikTok el 19 de enero de 2025, silenciando a los 170 millones de estadounidenses que utilizan la plataforma para comunicarse de un modo que no puede reproducirse en ningún otro lugar”.
Incluso si la desinversión fuera posible “la ley seguiría siendo una extraordinaria e inconstitucional afirmación de poder” afirman en su escrito, puesto que daría poder al Congreso de decidir invocando la seguridad nacional que cualquier editor de un diario o un sitio web pueda sea forzado a vender para evitar ser cerrado.
“Para TikTok, cualquier desinversión desconectaría a los estadounidenses del resto de la comunidad global en una plataforma dedicada a compartir contenidos, un resultado fundamentalmente contrario al compromiso de la Constitución con la libertad de expresión y la libertad individual” concluyen.