La Oficina del Presidente anunció por redes sociales que “en el marco de la reducción del Estado y la eliminación de estructuras ineficientes, procederá a disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”. En su lugar se crea la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con la idea de que sea un organismo de estructura “más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática”.
Con esta medida el Gobierno prevé un ahorro anual de $6.400.000.000 al reducir en un 45% las autoridades superiores y en un 31% las autoridades inferiores, al desvincularse a los agentes que habrían ingresado de forma irregular y al suprimirse la cuenta de jerarquización para altos cargos, que según indican desde presidencia cobrarían salarios de hasta 32 millones de pesos.
La Dirección de ARCA esatará a cargo de la titular de AFIP, Florencia Mizrahi. Por su parte Andrés Gerardo Vásquez estará a cargo de DGI y José Andrés Velis de la DGA.