El STJ de Neuquén dio a conocer los resultados de un informe preliminar sobre la implementación de los juicios por jurado en la provincia. El documento reveló que el 84% de los jurados populares se sintió orgulloso de haber desempeñado ese rol y la mayoría dijo que cambió favorablemente sus opiniones sobre el sistema y los tribunales.
El juicio por jurados, aunque es un mandato constitucional desde 1853, se aplica actualmente en muy pocas provincias. En 2014, el Poder Judicial de Neuquén se convirtió en la primera provincia en implementar el sistema de enjuiciamiento por jurados en su formato clásico.
En este escenario, el Tribunal Superior de Justicia neuquino dio a conocer los resultados de un informe preliminar sobre juicios por jurado que elaboró en conjunto con el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y la profesora e investigadora Valerie Hans de la Universidad de Cornell, Nueva York.
En el documento se analizaron los primeros 10 juicios por jurados realizados en la provincia. Del total de los juicios realizados entre mayo de 2016 hasta julio de 2017, ocho fueron en Neuquén, uno en Junín de los Andes y uno en Cutral Có.
En ocho de los diez juicios las acusaciones fueron por hechos de homicidio; mientras que los casos restantes involucraron acusaciones por abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo. Los mismos tuvieron una duración de 1 a 6 días y el 70 por ciento terminó con una condena. Además, la selección de los jurados, que típicamente ocurre unos pocos días antes de que comience el juicio, duró un promedio de 85,6 minutos.
Según el informe, el 89% de los jurados dijo conocer poco o nada del sistema de jurados al momento de recibir la convocatoria; mientras que la mayoría de los jurados (72%) afirmó que su audiencia fue ampliamente efectiva para lograr un jurado imparcial.
La enorme mayoría de los jurados manifestó “no haber tenido problemas para comprender la prueba, el testimonio de los testigos, a los abogados de las partes y a los jueces”, y además señalaron, en un 95%, que las instrucciones de los jueces fueron útiles. Sólo una minoría de los jurados (20%) manifestó que tuvo “dificultades” para comprender la prueba.
Todos los jurados dijeron haber participado en la deliberación, y la gran mayoría manifestó haberlo hecho de un "modo sustancial". En tanto, hombres y mujeres expresaron los mismos niveles de participación en la deliberación.
En cuanto a los resultados de la deliberación, el 85% de los jurados dijo que estuvieron “bastante o muy satisfechos”, y añadieron que la experiencia resultó “más favorable” o “mucho más favorable” respecto de sus expectativas iniciales.
Al final de la deliberación, la mayoría expresó que “no se sintió frustrado con la experiencia”, sino “orgulloso de servir como jurado”. De este modo, un 87% de los jurados explicó que, luego de la experiencia, sus opiniones sobre el sistema de jurados “cambiaron favorablemente”; mientras que un 73% lo indicó con respecto a los tribunales.
Por su parte, todos los jueces manifestaron tener una opinión positiva sobre el sistema de jurados y la mayoría se manifestó “satisfecho” con el veredicto. Todos consideraron que el jurado entendió “bien o muy bien la ley aplicable al caso”; y opinaron que el jurado “comprendió bien la prueba”.