La Sala Civil del Tribunal Supremo confirmó el fallo de 2004 de la Audiencia de Madrid que ordenó que un centro médico de esa ciudad pague 1.104.160 euros a los padres del bebe. “La causa de las secuelas del menor es debida al excesivo tiempo de duración del sufrimiento fetal provocado por la demora en la práctica de la cesárea, indicando que lo determinante de este retraso lo constituyó la falta de personal adecuado para tal práctica en el centro”, sostuvo el Máximo Tribunal Español en su resolución, según publicó el diario El País.
Los jueces afirmaron que hubo una demora de una hora y 45 minutos en llevar a cabo la operación, lo que terminó configurando los padecimientos posteriores que sufrió el bebe. Se trata de una apnea e infección pulmonar y renal, lo que le provocó un grave retraso psicomotor y encefalopatía.
El tribunal criticó duramente a la clínica y sostuvo que la mala praxis se debió “al fracaso del sistema organizativo de las guardias de disponibilidad establecido en el mismo, pues es evidente que un sanatorio que ofrece un servicio de urgencias médico-quirúrgicas y tocoginecológicas está obligado a instrumentar las medidas adecuadas que permitan que una cesárea pueda practicarse en un tiempo prudencial”.
La demanda judicial también fue contra el ginecólogo de la clínica pero fue absuelto. El Máximo Tribunal intervino en la causa por las apelaciones presentadas por los padres, la clínica y compañías de seguros que fueron rechazadas y así quedó confirmada la resolución que ordenó pagar la millonaria indemnización.